En julio de 2024 se faenaron 1,25 millones de cabezas de hacienda vacuna. Al comparar con el nivel de actividad de junio, la actividad de la industria frigorífica registró una recuperación mensual, que corregida por el número de días laborables fue de 3,8% mensual (el número de días feriados de junio tuvo un claro impacto en el nivel de faena de aquel mes). En tanto, al comparar con julio de 2023 la faena vacuna experimentó una caída de 3,1%.
Al desagregar la faena por categorías, surge que el total de machos faenados sumó 652,29 mil cabezas en el séptimo mes del año. En relación a un año atrás se observó una contracción de 1,8%. La faena de novillitos retrocedió 1,9% anual y totalizó 541,7 mil cabezas. Por su parte, la faena de novillos descendió 3,5% anual y quedó en 89,9 mil cabezas.
En lo que respecta a la faena de hembras, en julio se faenaron 599,8 mil cabezas, es decir 4,4% menos que en julio de 2023. La reducción del número de vaquillonas faenadas tuvo una importancia apenas superior a la de las vacas en la explicación del menor número de hembras faenadas en el último año. Mientras la faena de vaquillonas disminuyó 4,2%. Por su parte, la faena de vacas descendió 4,7%.
La participación de las hembras en la faena total bajó 2 puntos porcentuales entre junio y julio del corriente año, hasta ubicarse en 47,9% del total. La estacionalidad suele explicar gran parte de la corrección entre ambos meses.
En los primeros siete meses del año operaron 362 establecimientos que faenaron un total de 7,81 millones de cabezas de hacienda vacuna, lo que representó una disminución de 9,4% interanual (-10,0% cuando se corrige por el número de días laborables.
Los establecimientos con habilitación del SENASA faenaron 6,18 millones de cabezas en siete meses, es decir 79,1% de la faena total. En tanto, los otros 225 establecimientos faenaron el 20,9% del total.
Se faenaron 4,057 millones de machos en enero-julio de 2024, lo que significó una contracción de 10,2% anual.
La faena de hembras llegó a 3,755 millones de cabezas y fue 8,5% inferior a la de igual período del año pasado. Del total, 55,9% fueron vaquillonas (-7,2% anual) y 44,1% fueron vacas (-10,1% anual).
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en julio fue equivalente a 288 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). En términos mensuales se recuperó 5,5% al corregir la serie por el número de días laborables. Y en términos interanuales se verificó una caída de 1,2%, explicada totalmente por el menor número de cabezas faenadas.
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Al considerar los primeros siete meses del año, la producción de carne vacuna totalizó 1,779 millones de tn r/c/h, ubicándose 8,8% por debajo de la cantidad producida en el mismo período del año pasado.
Asimismo, estimamos que las exportaciones de carne vacuna habrían ascendido a 530,6 mil tn r/c/h en lo que transcurrió del año, suponiendo un promedio mensual exportado de 76 mil tn r/c/h.
Por lo tanto, el consumo aparente de carne vacuna habría caído a 1,248 millones de tn r/c/h, quedando 14,1% por debajo de enero-julio del año pasado (-205,6 mil tn r/c/h) y constituyéndose en el más bajo de los últimos veintiséis años.
En enero-julio de 2024 el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 45,6 kilos/año, ubicándose 15,1% por debajo del promedio alcanzado en enero-julio de 2023 (-8,1 kg/hab/año). Por su parte, el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 47,7 kg/hab/año en julio.
En julio el nivel general del Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA INDEC) se incrementó 4,0% con relación a junio. Fue la suba más baja en treinta meses. La inflación núcleo se ubicó en 3,9% mensual, los precios regulados aumentaron 3,5% y los estacionales 5,8%. En tanto, el nivel general del IPC desaceleró el ritmo de crecimiento interanual por tercer mes consecutivo, llegando a 266,1%.
Nuevamente, el rubro ‘carnes y derivados’ traccionó hacia abajo al capítulo y al nivel general del IPC-GBA, ya que registró la menor variación mensual de todos los rubros alimenticios, que fue de 1,7% mensual. Fue el valor promedio de los cortes vacunos relevados por el INDEC el que hizo el aporte, ya que registró un alza de 1,4% mensual. En cambio, el precio del pollo entero subió 2,2% con relación a junio, luego de haber registrado una suba de apenas 0,2% entre mayo y junio.
La desagregación de los cortes vacunos arrojó las siguientes variaciones en el último mes: asado (2,0%), cuadril (1,8%), nalga (1,3%), paleta (1,0%) y carne picada común (0,9%). En tanto, el valor de la caja de hamburguesas se incrementó 2,0%.
El precio promedio de los cortes vacunos subió menos que el precio promedio de la hacienda en pie (282,2% vs. 296,3% anual). Que el traslado al mostrador haya sido inferior a la suba del valor del kilo vivo, se puede explicar por la retracción del poder adquisitivo de los salarios.
Fuente: Ciccra
