La hacienda registró un notable incremento en los precios: su impacto en la ecuación ganadera
Contexto actual de los precios en la hacienda
En las últimas semanas, se ha registrado un aumento notable en los precios de todas las categorías de hacienda, destacándose particularmente los incrementos en novillos y novillitos. Este fenómeno ha llevado los precios por encima del nivel de la invernada, lo cual sigue siendo beneficioso para aquellos dedicados a la reposición y el engorde de ganado. Este patrón de precios ascendente fue particularmente evidente durante los recientes remates organizados por el Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) en la Rural 2024, donde se subastaron más de 40,000 cabezas de ganado. El informe de Rosgan enfatiza que el contexto vigente mantiene una tendencia positiva para los engordadores.
El proceso de subasta en Rosgan reveló una robusta demanda tanto de novillos como de novillitos, reflejando una disposición por parte de los compradores a pagar precios premium para asegurar su provisión de animales destinados a la reposición. Además, este comportamiento en los precios se ve estimulado por varios factores económicos y climáticos que han influenciado el mercado recientemente. Las condiciones climáticas favorables han mejorado la disponibilidad de pasturas, lo que, unido a las expectativas de mejora en los precios internacionales de la carne, ha incentivado a los productores a invertir más en ganado de buena calidad para asegurar su producción futura.
El informe semanal de precios elaborado por Rosgan subraya cómo estas subidas en los precios no solo favorecen a los engordadores, sino que también motivan una mayor actividad en el mercado de la hacienda, impulsando transacciones dinámicas y un ambiente de constante competencia. De esta manera, el contexto actual de precios en la hacienda se presenta como un cuadro dinámico y positivo, donde los incrementos reflejan un sector ganadero en expansión y con perspectivas alentadoras para el futuro próximo.
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Análisis de los precios de los terneros
Los valores para los terneros en las ferias rurales han mostrado una notable variación, situándose entre los $2,400 y $2,500 por kilo. En lotes especiales, estos precios han alcanzado máximos de hasta $2,900, influidos también por las atractivas opciones de financiación ofrecidas por los bancos. Este apoyo financiero ha jugado un papel clave en estimular la demanda, permitiendo a los productores acceder a mejores precios. En el Rosgan, la media pagada por terneros en las subastas fue de $2,525 por kilo, lo que representa un aumento significativo del 10% respecto del último remate habitual.
A pesar de este incremento reciente, cuando comparamos estos valores con la serie histórica de los últimos 10 años, observamos que los precios actuales están ligeramente por debajo del promedio, que se sitúa en $2,620 por kilo. Esta discrepancia es aún más evidente cuando se comparan los precios actuales con los de los tres años anteriores a la sequía, donde los valores estaban entre un 20% y un 25% por encima de los actuales.
En términos reales, al ajustar el precio del ternero descontando la inflación mayorista (IPIM), se pone de manifiesto una desvalorización acumulada del 20% en lo que va del año. Este ajuste ofrece una perspectiva más completa sobre la situación del mercado, subrayando las dificultades que enfrentan los productores en un contexto económico desafiante. A pesar de los incrementos puntuales observados, la tendencia general sugiere una depreciación en el valor del ternero cuando se considera la inflación, lo cual afecta la rentabilidad y las decisiones estratégicas en la ecuación ganadera.
Impacto en la relación de reposición
A pesar de las subidas en los precios, la relación de reposición sigue mostrando un panorama favorable para los engordadores, conforme indica el informe de Rosgan. En este contexto, el precio de compra por kilo vivo se mantiene cerca de un 15% por encima del valor de venta del animal terminado. Aunque este nivel está por debajo del promedio registrado en los últimos cinco años, es sustancialmente mejor en comparación con años similares que precedieron a la última sequía.
Esta mejora en la relación de reposición es especialmente atribuible al reciente aumento del precio del novillito gordo en el mercado agroganadero de Cañuelas. Según los datos, el novillito gordo ha experimentado un incremento del 10% en su precio en comparación con diciembre del año pasado. Este alza contribuye positivamente al equilibrio en la ecuación ganadera, permitiendo a los engordadores mantener una rentabilidad adecuada pese a las fluctuaciones de precios en otros segmentos del mercado.
Cabe destacar que, aunque la relación de reposición mejora notablemente, los productores deben seguir monitoreando otros factores que influyen en la ecuación ganadera. Costos de alimentación, disponibilidad de agua y otros insumos críticos son variables que deben ser gestionadas con atención para asegurar la sostenibilidad del negocio en el largo plazo.
En resumen, la estabilidad en la relación de reposición y el precio incrementado del novillito gordo son indicadores positivos para el sector ganadero. Estos factores permiten a los engordadores recuperar de manera eficaz la inversión realizada, además de proporcionar una cierta capacidad de previsión y planificación financiera en el entorno agrícola actual.
Proyecciones y consideraciones para agosto
Agosto se perfila como un mes crucial para el mercado ganadero. En este periodo, se espera una afirmación en el precio del ternero, marcada por la estacional reducción en la oferta. Esta tendencia es significativa para los productores, pues una oferta menor generalmente resultaría en precios más altos, reflejándose en la consolidación del valor del ternero.
En paralelo, los feedlots, debido a sus ciclos de producción, deberían comenzar a descargar una porción considerable de la hacienda en engorde. Este proceso de descarga puede ejercer presión sobre el mercado del ganado gordo, potenciando los precios. La releva de una mayor cantidad de ganado gordo además encarece la relación de reposición, afectando negativamente las operaciones de compra de terneros.
Aunque las primeras señales de incremento en el precio del ternero son alentadoras, las recientes subidas en el valor del ganado gordo tienden a erosionar parcialmente esta mejora. Las fluctuaciones recientes en los precios ponen en evidencia la dinámica compleja que enfrenta la ecuación ganadera en este contexto. La importancia de tener una estrategia adaptativa se torna evidente para los actores del sector.
Adicionalmente, la escasez de hacienda terminada sigue siendo un componente decisivo en la tracción de los valores del mercado. Esta tendencia queda reflejada en la caída de la faena estimada por SENASA en julio, la cual actúa como un catalizador en la subida de precios. Los factores estacionales, junto con la dinámica de oferta y demanda, conforman un escenario donde decisiones informadas son claves para optimizar resultados.
