Mientras que los precios de los granos continúan bajando y se deteriora su poder de compra, ya se ha comercializado el 53% de la producción estimada de maíz y el 47% de la de soja. Además, la exportación de productos del complejo sojero y de maíz, se ha incrementado un 65% respecto el primer semestre del 2023. Pero, como consecuencia de menores precios, el ingreso de divisas durante el primer semestre fue el más bajo de los últimos cuatro años.
Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la liquidación de divisas acumulada hasta el mes de junio alcanzó los 11.024 millones de dólares, posicionándose como el nivel más bajo de los últimos cuatro años.
Hasta junio, se han exportado aproximadamente 36,5 millones de toneladas, sumando las toneladas comercializadas por el complejo sojero (porotos, aceite y harina) y el maíz en grano. Dicho volumen, representa un incremento del 65% respecto los primeros seis meses del 2023, superando además, los 34 millones de toneladas exportadas durante el primer semestre del 2022, periodo en el cual se produjo el mayor ingreso de divisas durante el primer semestre de los últimos cuatro años.
A pesar del aumento en el volumen exportado, los productos mencionados han experimentado caídas considerables en sus cotizaciones. De esta manera, la caída en entrada de divisas no se debe a que el “agro no liquida”, sino a que los precios de exportación de los productos transables del sector son menores a los observados en periodos anteriores.
Del total comercializado, el 65% tiene precio, dicho porcentaje se encuentra en línea a lo observado la campaña pasada, al igual que con el promedio de las últimas cinco (67%).
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MAÍZ
El ciclo comercial del cereal comprende el periodo que trascurre entre los meses de marzo a febrero, en donde el mayor volumen de ventas se dan entre marzo y mayo. Al observar el promedio histórico, a comienzos de marzo se comercializa aproximadamente el 30% de la producción, mientras que, a finales de mayo el porcentaje asciende al 50% y, al mes de diciembre, alcanza casi el 90%.
Al 10 de julio se encuentran comercializadas alrededor de 24,5 millones de toneladas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la producción de maíz a nivel nacional alcanzaría los 47,5 millones de toneladas, por lo cual, el volumen vendido representaría el 53% de la producción. El avance actual, se posiciona siete puntos porcentuales por encima de la campaña previa y cinco puntos porcentuales por debajo del promedio de las últimas cinco.
De las toneladas vendidas, 16,8 millones tienen precio, lo que representaría el 69% de lo comercializado. Dicho porcentaje se encuentra en línea a lo observado el ciclo previo pero por debajo del nivel de fijaciones de campañas anteriores, al igual que del promedio de las últimas cinco campañas (77%).
Durante algunas semanas de abril se observaron buenos niveles de fijaciones, aunque la mayor cantidad ocurrieron desde finales de mayo, alcanzando su máximo en la penúltima semana de junio.
Desde abril, el precio relativo promedio de la soja en términos de maíz, se incrementó. Con lo cual, la oleaginosa se valorizó respecto del cereal. De esta manera, podría explicarse porqué desde mediados de mayo las fijaciones de soja han disminuido mientras que las de maíz han aumentado. Dado que más allá de la coyuntura económica y el rally bajista que atraviesan los precios internacionales , los productores necesitan vender para saldar obligaciones contraídas al comienzo de la campaña o “rolleadas” de ciclos previos, y en este contexto, se habría optado por vender más del cereal y que la oleaginosa continue como depósito de valor. Otro punto para destacar es que un gran porcentaje de la producción agrícola nacional (aproximadamente un 70%), se realiza bajo campos arrendados, por lo que la comercialización también dependerá de las ventas que vayan realizando los propietarios de la tierra en relación con sus necesidades.
Fuente: Bolsa Cereales de Córdoba