En la búsqueda de alternativas de manejo sostenible, investigadores del INTA Famaillá -Tucumán- estudian la incorporación del parasitoide Trichopria anastrepha para el biocontrol de la mosca de alas manchadas y la mosca africana del higo. La mosca de las alas manchadas (Drosophila suzukii) es una plaga exótica proveniente del sudeste asiático, que afecta a las frutas finas como frutillas, arándanos, frambuesas y zarzamoras.
La importancia en el control de esta especie radica en que ataca frutos en sus últimos estadios de madurez, cuando todavía están unidos a la planta, lo que provoca grandes pérdidas económicas. Por esto, un equipo de investigación del INTA Famaillá avanza en el estudio de alternativas orientadas al control biológico de la plaga.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 8 de julio
-
En medio de una economía en recesión, el sector agropecuario crece
- Del productor al consumidor, los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,3 veces en mayo
-
Secuenciación del genoma de la chicharrita del maíz: un avance científico crucial
Un ensayo realizado en un ambiente confinado demostró la eficacia de control tanto de la mosca de alas manchadas (Drosophila suzukii), como de la mosca africana del higo (Zaprionus indianus) gracias a la cría del parasitoide Trichopria anastrepha. Según Claudia Funes, especialista del grupo de frutihorticultura, flores y aromáticas del INTA Famaillá, “los resultados demostraron que el parasitoide logró controlar en un 100 % a Drosophila suzukii y en un 40 % a Zaprionus indianus. Además, hubo un 50 % de recupero del parasitoide adulto, que se reincorpora al ambiente para reiniciar el ciclo”.
Estos valores son muy favorables porque establecen el potencial de Trichopria anastrepha como biocontrolador de dos especies de plagas invasoras. También son de gran importancia para el productor, porque contribuyen a la economía circular de nuestro agroecosistema, proponiendo el uso de especies nativas adaptadas de nuestra región para el control de plagas exóticas de manera sustentable y con bajo impacto ambiental. Los resultados son alentadores, puntualizó Funes, explicando que, por tratarse de especies exóticas, la mosca de alas manchadas y la mosca africana del higo carecen de enemigos naturales específicos. Esta investigación se desarrolló en el marco de un proyecto de investigación nacional y dos proyectos regionales específicos del INTA.