El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) desempeña un papel crucial en la vigilancia y control de plagas agrícolas en Argentina. Uno de sus principales esfuerzos se centra en el monitoreo y tratamiento de la plaga de langostas, una amenaza significativa para los cultivos, pastizales y monte nativo.
En el marco de su vigilancia permanente, SENASA ha llevado a cabo el control de 900 focos de langostas en diversas provincias argentinas. Hasta la fecha, el organismo ha revisado más de 2800 sitios en 10 provincias, realizando 1096 detecciones de la plaga. Las provincias de Catamarca, Córdoba y La Rioja actualmente registran avistajes de mangas de langostas, las cuales están siendo seguidas minuciosamente para implementar controles cuando sea posible.
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La colaboración interinstitucional es fundamental para enfrentar esta plaga. La semana pasada, en Catamarca, se llevó a cabo un encuentro del comité regional de crisis, encabezado por el presidente de SENASA y el ministro de Inclusión Digital y Sistemas Productivos de la provincia. En esta reunión, se delinearon estrategias futuras de forma articulada entre el sector público y privado, destacando la necesidad de controlar las mangas lo más pronto posible.
Las langostas representan una amenaza migratoria y transfronteriza que afecta directamente a la agricultura y, de manera indirecta, a la ganadería. En su estadio adulto, las langostas forman mangas, grandes nubes de insectos con una notable capacidad de vuelo, lo que dificulta su control. SENASA evalúa minuciosamente el impacto de los tratamientos, considerando factores como cursos de agua, colmenas y población.
La plaga de langostas ha sido un problema histórico para la agricultura y ganadería mundial. En Argentina, los registros de la lucha contra la plaga datan de mediados del siglo XIX. Tras un periodo de recesión, en 2015 se produjo una explosión demográfica sin precedentes en los últimos 60 años. El Programa Nacional de Langostas y Tucuras, con más de 130 años de antigüedad, es llevado adelante por la Dirección Nacional de Protección Vegetal de SENASA, con el fin de prevenir y controlar la plaga a través de una vigilancia continua y sistemática.