Un equipo de investigación de la estación experimental agropecuaria Cerro Azul del INTA está trabajando en la optimización de las formulaciones de los sustratos utilizados para plantines de yerba mate. El objetivo es potenciar la producción, mejorar el manejo dentro del vivero y asegurar un adecuado suministro de aire, agua y nutrientes.
El sustrato es uno de los insumos principales en un vivero de plantines de yerba mate, ya que sirve de anclaje a las raíces del plantín y debe presentar propiedades físicas y químicas adecuadas para un manejo correcto en el vivero, tanto en riego como en fertilización. Lorena Alejandra Barbaro, investigadora del INTA Cerro Azul, explicó que los plantines de yerba mate se producen en viveros y que la etapa inicial consiste en la obtención de plántulas a partir de esquejes, miniesquejes o semillas.
Propiedades químicas y físicas del sustrato
Barbaro indicó que para que el sustrato cumpla con sus funciones, debe estar formulado con uno o más componentes que proporcionen las propiedades químicas y físicas adecuadas. Entre las propiedades químicas, destaca el pH y la conductividad eléctrica. Es recomendable que el sustrato tenga un pH ligeramente ácido (5,3 a 6,5) y una conductividad eléctrica baja para evitar problemas de toxicidad por sales.
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En cuanto a las propiedades físicas, el sustrato debe presentar un espacio poroso total mayor al 85%, una capacidad de retención de agua igual o menor al 55%, una porosidad de aireación mayor o igual al 35%, una relación CRA/PA entre 1 a 1,6, un índice de grosor mayor o igual al 60% y una densidad aparente menor o igual a 200 kilos por metro cúbico.
El estudio evaluó formulaciones de sustratos a base de compost de corteza de pino, con diferentes proporciones de turba de sphagnum para incrementar la capacidad de retención de agua. La turba puede ser reemplazada por otros componentes que aporten propiedades similares, como la fibra de coco u otro compost.
Los resultados obtenidos permiten una mejor orientación e interpretación de los análisis de sustratos realizados en el laboratorio de INTA Cerro Azul, lo cual ayuda a lograr un manejo correcto dentro del vivero en cuanto al riego y la fertilización. De esta manera, se pueden obtener plantines de yerba mate de mayor calidad y aptos para ser llevados a campo.
