Las exportaciones argentinas de carne vacuna totalizaron 81.700 toneladas equivalente carcasa (tec) en febrero, logrando un 5% de aumento intermensual y 17% interanual.
Las comparaciones se hacen ya con los números corregidos de los últimos años, a los que se quitó el rubro huesos de despostada, indebidamente agregado desde julio de 2019
Sólo tres meses de 2023, tras el mencionado ajuste, superan el volumen indicado para el mes pasado: mayo, julio y agosto, que marcaron 82-83 mil tec.
Para encontrar registros más altos hay que retroceder hasta los meses de octubre de 2019 y noviembre de 2020, que superaron las 90 mil tec y son los máximos embarques mensuales registrados en la era moderna.
No hay mayores cambios en los destinos con respecto a enero. China aumentó sus compras en 1.600 t peso producto, la UE en mil y EE.UU. en 200. Esto fue parcialmente compensado por menores envíos a Rusia, que no compró en el mes (400 t), a Brasil con -300 y a Chile con -200 t.
Los precios siguen siendo el mayor problema
Los valores FOB se siguen moviendo en un nivel muy bajo y esto es válido para casi todos los mercados.
El promedio ponderado de febrero para los cinco principales grupos de producto/destino, tomando una base fija para ellos, fue de USD4.600/t peso embarque, 150 menos que en enero y muy cerca de los mínimos de los últimos años, que fueron noviembre de 2020 y 2022 con poco menos de 4.500 dólares; a un mar de diferencia con los 7 mil de abril de 2022.
Tomando como base a 2020, que fue un año con precios relativamente parejos y bajos, sólo Chile, la UE y EE.UU. están por encima, con 25, 12 y 7%, en el mismo orden. Pero China, principalísimo mercado, está 15% abajo e Israel, 25%.
La otra dificultad de los exportadores, que está asociada a los bajos precios externos, es la disparidad entre precios internos de la hacienda, pese a que no están altos, y el tipo de cambio que tiene la carne, que hace que la Argentina esté en una posición de muy baja competitividad.
Fuente: Valor Carne