El pasado viernes, a las 5 de la mañana, Alfredo Sella recibió una llamada de su vecino alertándolo sobre un incendio en su campo. Rápidamente, se vistió y se dirigió al lugar, conocido como “La Flecha”, ubicado a unos 500 metros de la ruta 205 km.73, en la ciudad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires.
Al llegar, se encontró con una escena desoladora: la casa estaba completamente destruida, con las paredes negras por el hollín y parte del techo derrumbado. El fuego también había afectado a un galpón contiguo, donde un tractor fue calcinado y otro resultó dañado.
En su denuncia a la policía, Sella declaró que los delincuentes ingresaron a la vivienda forzando una ventana y que solo faltaba una garrafa. El productor agropecuario, de 73 años, lamentó la pérdida de todas sus pertenencias, incluyendo algunos muebles nuevos que había prestado a una pareja conocida que vivía ocasionalmente en la casa.
Sella sospecha que los malhechores prendieron fuego a un fardo que estaba guardado en la galería, lo que propagó las llamas al techo de machimbre y luego al galpón de máquinas y herramientas.
El conocido productor de Cañuelas señaló que en la zona de El Taladro se están produciendo muchos robos, tanto de hacienda como de transformadores. Además, mencionó el caso de un vecino al que han robado en dos ocasiones recientes.
Las sospechas recaen en las bandas de delincuentes en moto que suelen operar desde El Taladro y se desplazan hacia Cañuelas, vigilando los movimientos de los vecinos. La falta de control en la ruta y la escasez de cámaras de seguridad agravan la situación.
Curiosamente, el único vecino de Sella que tenía una cámara de seguridad vio cómo dejaba de funcionar justo antes del ingreso a su campo.
Alfredo Sella espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de la zona y evitar futuros incidentes como este.