Patricia Bullrich, candidata a presidenta de Juntos por el Cambio (JxC) lanzó la idea de una “segunda hidrovía”, iniciativa que comparó, por su magnitud, con lo que la década de 1960 fue la construcción del túnel subfluvial Santa Fe-Paraná.
Lo hizo durante el 6° Congreso de Coninagro, realizado ayer, en la Bolsa de Cereales, en Buenos Aires, del que participó junto a otros candidatos presidenciales para las elecciones generales de octubre.
“Tenemos proyectos estratégicos que pueden sonar imposibles”, dijo Bullrich al hablar de una “segunda hidrovía”, que supondría una salida directa al mar para mercadería originada en Córdoba. “Nuestro sueño a largo plazo es tener una segunda hidrovía, que salga de Córdoba y termine en el puerto de Bahía Blanca”, precisó.
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Imprescindible. Y agregó: “En la lógica de pensar en el transporte marítimo, esto es un proyecto a largo plazo. Pero yo me imagino que el que pensó el túnel subfluvial, el que pensó el puente Zárate-Brazo Largo, cuando lo pensaron, todos pensaban que era una locura”, dijo
Y asociando su proyecto a la reciente celebración de un nuevo aniversario de la muerte del general San Martín, manifestó: “Yo estoy convencida de que, para hacer cambios fuertes en el país, tenés que tener una capacidad de soñar en cosas que hoy parecen imposibles. Pero que son, como decía San Martín, imprescindibles”, definió.
Rescate. En realidad, la idea de Bullrich, si bien aparece como inédita, rescata de alguna forma un viejo proyecto de ingenieros cordobeses que podría haberla inspirado. A principios de 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, un trabajo del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba había empezado a gestarse en el mismo sentido de la iniciativa presentada ayer por la candidata presidencial de JxC.
Y en 2016, el proyecto tampoco era nuevo, ya que correspondía a estudios hechos por la cátedra de Obras Hidráulicas de la Escuela de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba en la década de 1990.
El proyecto. Según un artículo publicado por el sitio Agrovoz, se trata de un canal navegable de al menos 1.000 km de extensión que nacería en Arroyito, en el noreste cordobés, dirigiéndose hacia el sur provincial, ingresando a Buenos Aires por el noroeste y saliendo al mar por Punta Médanos, al sur de la bahía de Samborombón, o a través del puerto de La Plata.
El trayecto de esa vía navegable pasaría por las localidades cordobesas de Las Varillas, Cintra, Bell Ville, Justiniano Posse, Wenceslao Escalante y La Cesira. Y en General Villegas, en el noroeste bonaerense, tomaría dirección hacía el río del río Salado, que desemboca en el mar.
Ese proyecto no contemplaba cualquier tipo de embarcación. Solo para las que puedan navegar un canal de hasta de hasta 3 m de profundidad y 25 m de ancho. Los ingenieros cordobeses lo hicieron pensando en barcazas flotantes, construidas con contenedores, y con capacidad de cargar 400 t, pudiéndose remolcase en convoyes de 4 barcazas, con un motor de la potencia de un camión.
Costo y ahorros. En 2016, la obra fue valuada en unos u$s 880 M. Una de sus ventajas, es que se podría reducir el costo del transporte a solo U$S 6/t, bastante menos que los U$S 17/t del o los U$S35/t a U$S 40/t del camión.
En este caso, Patricia Bullrich decidió reflotar esta idea, pero con modificaciones, ya que en vez de mantener la salida al mar por el centro del litoral marítimo bonaerense ahora la candidata habla de hacerla por Bahía Blanca.
En tanto, yendo a cuestiones más concretas, la candidata al referirse a la situación del mantenimiento de los canales troncales de los ríos Paraná y Paraguay, dijo: “Vamos a licitar la Hidrovía y no se la vamos a dejar en manos de burócratas, que lo único que hicieron fue crear un ente para controlar una empresa que hace años que está en la Argentina y que venía trabajando muy bien, y crearon puestos y cargos públicos de gente que no tiene la menor idea de lo que es una hidrovía”, concluyó.
