La decisión de incorporar al maíz al “dólar agro” y de sumar el impuesto PAIS a las importaciones genera una ola de repercusiones negativas en distintas entidades vinculadas con la producción agropecuaria y agroindustrial, en las que plantearon su rechazo a estas medidas, por las distorsiones que generan en las diversas cadenas productivas.
La Mesa de las Carnes cuestionó la resolución de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, relacionada con el “dólar maíz” y criticó que interviene “en forma intempestiva y arbitraria el comercio de granos, afectando al maíz que es el principal recurso en la alimentación en las cuatro carnes que conforman la Mesa (bovina, porcina, aviar y ovina)”.
En el caso de la cadena vacuna, la Mesa señaló que aún no se pudo recuperar de la sequía, con daños imponderables, a lo que se suma el retraso de los precios al consumidor y baja de valores internacionales, que “ponen ya a toda la cadena en condiciones de quebranto”.
“Mazazo”También recordó que más del 80% de la producción bovina en Argentina se realiza con suplementación, ya sea en forma estratégica o en corrales de alta tecnología, donde el maíz es el principal insumo. “Esta nueva medida es un mazazo a la producción”, aseguró.
Respecto de la carne de pollo, dijo que atraviesa una de las peores crisis de su historia, con un panorama complicado en lo económico y agravado por la influenza aviar, “que no solo afecta la producción, si no que ha hecho perder los mejores mercados y de mejores precios en el contexto internacional”. Respecto a porcinos y ovinos, “el panorama no es muy distinto”, agregó el documento.
“La economía tiene vasos comunicantes, y el alza del precio del maíz ya impacta en otros insumos alternativos como es el caso del afrechillo de trigo, cuyo precio se disparó con la sola mención de la nefasta resolución”, explicó la Mesa.
Para peor. Y advirtió: “La distorsión que instala en muchos casos no se podrá trasladar a precios por la situación de los mercados. A raíz de esto, se provocará el peor daño de todos, que será la disminución de la producción, el vaciamiento paulatino de los corrales de engorde, el replanteo de dietas de menor calidad en el resto de las producciones, el freno de las inversiones y al empleo”.
Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se quejó de “la arbitrariedad manifiesta de otorgarle a unos los que se niega a otros” y consideró que esta medida va “en el sentido equivocado en que se desarrolla la economía en su conjunto”.
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“Ya se probó con medidas similares y los resultados prácticos para el productor y la economía agropecuaria en su conjunto fueron pésimos. Las ventas hechas por los productores son el resultado de la desesperación y el quebranto que, ante una mínima mejora en el tipo de cambio, debe aprovechar la circunstancia, sabiendo que es solo oportunismo y corto plazo, y que de esta forma se parcha lo que por otro lado se va rompiendo, pero que así el destino es seguir languideciendo”, opinó CRA.
👉🏻 CRA rechaza las medidas y regulaciones recientemente anunciadas
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— CRA (@CRAprensa) July 25, 2023
Desconocimiento. Para la entidad, “mover tipos de cambio artificialmente, discriminando por mera voluntad de un ministro, sin importar las distorsiones que se producen en todo el resto del sector, es la palpable demostración del desconocimiento que se tiene sobre lo que el campo y la economía necesita para crecer en forma sostenida”.
“Basta de reiterar medidas que ya fracasaron, ¿Cuánto más hay que hacer para que se vea el fracaso de la economía actual? Dejemos de prometer un futuro tan luminoso como incierto y modifiquemos este presente agobiante”, se quejó la gremial empresaria del agro.
En tanto, la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (CAENA) expresó su preocupación por el efecto negativo que la suba del tipo de cambio para el maíz producirá en el sector.
Excepciones. Y además advirtió por los daños de adicionar un impuesto del 7,125% a las importaciones de bienes que, en el caso de la industria de alimentos balanceados, son materias primas (vitaminas, minerales, aminoácidos y otros) que no tienen reemplazo local. “Deberían entrar en las excepciones de bienes intermedios que apuntan a la canasta básica (entre ellos: pollo, huevo, leche y otras proteínas de consumo humano)”, remarcó CAENA.
En este sentido, su presidente, Juan Pablo Ravazzano, subrayó: “Estamos realmente preocupados por la incidencia negativa directa que estas medidas han tenido sobre la elaboración de alimentos balanceados y las alzas de costos y precios que está generando en toda la cadena de la proteína animal, que impactarán fuertemente en los consumidores”.
Mientras tanto, desde la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), su presidente Eduardo Borri dijo: “Vivimos en una Argentina muy pendular, con permanentes banquinazos que no ayudan a la actividad industrial. Sobre el tema de las importaciones, hace desde el lunes que nuestros grupos de WhatsApp están al rojo vivo, nadie sabe cómo hacer, cómo operar”.
Devaluación. Para el dirigente, esta decisión del Gobierno significa “una pequeña devaluación y asimétrica, porque quien está exportando se le encarece el insumo importado en 7,5%, pero sigue recibiendo la misma cantidad de dólares al vender al exterior. El problema es, por ejemplo, para quienes vendieron una máquina en Expoagro o Agroactiva, incluso con algún tipo de financiamiento propio, que todavía se tiene que fabricar y están esperando el ingreso de algún insumo importado.
“Se pierde ese 7,5%, que no se puede trasladar sobre un precio y financiamiento ya fijados. Acabamos de cerrar una paritaria muy agresiva con la UOM y ahora nuevamente tenemos algo más para resolver, cuando deberíamos estar pensando en cómo innovar, producir o exportar más, y no a decodificar estas medidas”, se quejó.
Por último, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) emitieron sendos comunicados en los que también rechazaro las medidas del Gobierno nacional.
Intervención. Para la BCR, “este tipo de medidas coyunturales y de corto plazo dañan severamente a la actividad agroindustrial”, porque, entre otras cosas, “se terminó transformando en una herramienta periódica de intervención de los mercados, cuyos resultados ya conocemos: pérdida de transparencia en el proceso de formación de precios, distorsiones y asimetrías hacia el interior de toda la cadena de producción y comercialización granaria”.
[Comunicado] Dolar Agro 🌽
Sostenemos que para lograr un crecimiento sostenible se requiere el uso de instrumentos genuinos, con reglas claras que otorguen previsibilidad y certidumbre.
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— Bolsa de Cereales de Córdoba (@BCCBA) July 26, 2023
Por su parte, la entidad cordobesa cuestionó que el Programa de Incremento Exportador -nombre oficial del “dólar agro”- “ya ha probado no ser eficiente y, por el contrario, genera condiciones perjudiciales para una actividad esencial al desarrollo de la economía del país como es la agroindustrial”.
Y agregó: “Medidas de corto plazo como la presente, sin una planificación que contemple todos los sectores involucrados y las potenciales consecuencias sobre los mismos, provocan la pérdida de transparencia en el proceso de formación de precios, aumentan costos y cambian las reglas de juego, generando graves distorsiones en los precios relativos, entre otros efectos nocivos para los agentes económicos. La intervención de los mercados, con medidas de este tenor, desalientan la inversión, el crecimiento y la generación de empleo”, sostuvo.
Mayores costos. La BCCBA recordó que Córdoba es la primera productora de maíz de la Argentina, con un promedio de 20 M/t por campaña, y que casi 25% de ese total (4,7 M/t) se transforman dentro de la provincial. Por ello, “un dólar diferencial para este cereal genera un incremento de costos que se trasladan a toda la cadena”, explicó la entidad.
“Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba sostenemos que, para lograr un crecimiento sostenible, se requiere el uso de instrumentos genuinos, con reglas claras que otorguen previsibilidad y certidumbre, evitando medidas coyunturales que solo contribuyen a causar graves distorsiones en el funcionamiento de los mercados”, concluyó.