En las últimas horas se han registrado buenas lluvias en zonas del centro y norte de Buenos Aires y Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, entre otras regiones productivas agrícolas. Sucede justamente cuando se acerca el cierre de la ventana de siembra para los cultivos de trigo y cebada. Según los especialistas, las precipitaciones frenan los recortes de superficie proyectada y son beneficiosas para completar los planes de siembra que, en algunas zonas, estaban inconclusos. También son útiles para los cultivos emergidos, aunque llegan tarde para ciertas regiones donde no se podrá cumplir con la superficie triguera prevista.
Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que “estas lluvias tienen un impacto positivo, tanto para quienes tienen planes de sembrar, porque la ventana aún sigue abierta, como para los cultivos de trigo recién sembrados que están emergiendo”. Precisó que actúan como “un freno a la pérdida de área proyectada para esta campaña”, como en el oeste de la región agrícola, donde la siembra avanzó en un 90%.
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En junio pasado, la bolsa porteña redujo en 100.000 ha su previsión de siembra nacional de trigo, llevándola a 6 M/ha (2% menos que en 2022), luego de alertar sobre la falta de humedad en el centro oeste de la región agrícola.
Escenarios. Según Conde, en el norte de Buenos Aires la siembra avanzó en aproximadamente un 80% del área prevista. Allí se presentaban 2 escenarios diferentes: por un lado, los cultivos implantados hacia el oeste de esa zona mostraban un cierto estrés hídrico; por otra parte, hacia el este, donde se pudo avanzar con la siembra después de las lluvias de mayo pasado, los productores señalaban la necesidad de lluvias para sostener el desarrollo del trigo. Al respecto, Conde precisó: “Estas lluvias mejoran las condiciones del cultivo”.
En este contexto, mientras en el sudeste bonaerense se observaban zonas con excesos hídricos, en el sudoeste se registraba una ligera escasez de humedad. En esta última región se había alcanzado un avance del 80% en la siembra. Para Conde, estas precipitaciones “aseguran el cumplimiento de los planes”.
En tanto, Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), consideró que si bien hay que esperar que terminen las precipitaciones para evaluar el impacto real, “las lluvias son interesantes y muy raras para esta época”.
La Pampa. Una de las regiones más beneficiadas es la provincia de La Pampa, donde se podría retomar la siembra que se había frenado. “Nos aclaran que, si esto hubiera ocurrido 10 días después, no se hubiera podido aprovechar, pero en este momento ha sido una gran ayuda, así que es probable que la próxima semana se comience a sembrar y se compense lo que no se pensaba hacer en trigo, que era un descuento significativo” de la superficie originalmente prevista, precisó Russo.
Sin embargo, la situación cambia en otras regiones. Según el especialista de la BCR, para algunas zonas de la franja oeste, donde muchos planes se habían cancelado debido a la falta de humedad, ya llegan tarde. Aunque es posible que se pueda sembrar algunos lotes adicionales, no habría grandes cambios en la superficie total. “En Córdoba, casi con seguridad, no esperamos cambios, y en el norte de Buenos Aires, en principio, tampoco. Sin embargo, en el centro y sur de la zona, hay más incertidumbre”, señaló Russo.
Córdoba. Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCC) indicó que no se esperan que se modifiquen las proyecciones del cereal. Con un avance de siembra del 95%, la entidad estimó 825.000 ha de trigo, con una caída interanual del 20% y una caída histórica del 21% (considerando el período 2007-2022).
“Las lluvias brindan un impulso a los cultivos invernales recién sembrados y/o en sus primeras etapas de crecimiento, pero su impacto es limitado. Pueden ayudar al trigo ya implantado a emerger y desarrollar las primeras hojas”, consignaron.
Entre Ríos. Paralelamente, Héctor Martínez, gerente de la Bolsa de Cereales de Entre Rios, dijo: “La actual lluvia era justamente lo que necesitábamos para proporcionar humedad al perfil del suelo. A lo largo del día (por ayer), se han registrado una variedad de cantidades de precipitación, que oscilan entre 14 milímetros y 60 milímetros”, precisó.
Indicó que, en general, todas las áreas presentan condiciones de humedad adecuadas para el desarrollo de las pasturas y verdeos, y para el cultivo de trigo. En la provincia estimaron una superficie de unas 550.000 ha para el cereal, de las cuales un 95% ya están implantadas.
Agua útil. Finalmente, el meteorólogo Leonardo De Benedictis ilustró que las lluvias se estuvieron registrando en amplias zonas del centro este y el nordeste del país. Abarcaron, principalmente, Córdoba, La Pampa, parte de San Luis, Santa Fe, el centro y norte de Buenos Aires y Entre Ríos.
“En esta temporada del año, la lluvia puede ser aprovechada al máximo. Gracias a las bajas temperaturas y los días más cortos, la radiación solar es reducida, lo cual evita la evaporación del agua. Por lo tanto, estamos en una situación en la que prácticamente toda la lluvia que ha caído puede ser aprovechada al máximo”, afirmó el especialista.
Según detalló, “mañana (por hoy) solo quedará un pequeño remanente sobre el nordeste de Buenos Aires, algo en Entre Ríos y hacia Uruguay. Después ingresamos en un periodo de estabilidad y con descenso térmico, lo que va a dar lugar a heladas generalizadas, pero es algo normal para esta época del año, que va a involucrar a gran parte del país”, concluyó.