Esta temporada estuvo marcada por el clima que afectó los cultivos. Los resultados fueron granos verdes y dañados, pequeños y duros. Te dejamos recomendaciones para su análisis y almacenamiento.
- Durante el procesamiento de los granos es necesario regular los equipos para separarlos por tamaño y sacar el mayor provecho.
- Dividir el material según la calidad y destino del grano.
- Tener las semillas limpias, frescas y secas será clave para minimizar el impacto.
- Luego, se recomienda hacer un análisis de calidad del grano que estará asociado al destino del producto. Este año es determinante hacer los análisis en laboratorios habilitados y acreditados por el INASE.
Lee también
- Massa anunció medidas para trigo, tambo y avicultura, y prometió reformar una norma del BCRA
- Continúa la cosecha de soja con un rinde que sigue desplomándose
- Brechas de rendimiento: las claves para acortar las diferencias en suelos cada vez más pobres
Antes de almacenar, diferenciar:
- Granos verdes secos que se conservan sin mayores problemas.
- Granos verdes que les falta madurez. Contienen elevada humedad y se deterioran rápidamente.
Por normativa, para la comercialización, el contenido de humedad del grano ronda el 13,5 %.
Si la proporción de material verde excede el 50 %, se propicia el desarrollo de microorganismos y el plazo de almacenamiento seguro será mucho más acotado.
- En caso de almacenar en silo bolsa o silos sin sistema de aireación, plazo de guardado de pocos meses. Presenta ventajas relativas respecto a las estructuras fijas sin aireación.
- Alternativamente, se puede evaluar el secado con algún sistema de ventilación o de aireación
Fuente: INTA