El intervalo comprendido entre el 19 y el 25 de abril del corriente año comenzó con cielo totalmente despejado en toda el área de estudio, estabilidad climática y sin lluvias.
Con el transcurso de los días avanzó hacia el norte la nubosidad y pasó a cielo totalmente cubierto con inestabilidad, a inicios del lunes 24 se concretaron precipitaciones de bajas intensidades, ambientes muy húmedos que variaron lentamente a fines del martes 25.
Los montos pluviométricos acumulados alcanzaron mínimos de 02 a 05, medios de 12 a 15 y máximos de 30 a 36 mm. Las temperaturas fluctuaron entre mínimas de 10 a 21 ºC y máximas de 20 a 32 ºC.
Tres o cuatro días del período se caracterizaron por el mayor movimiento de equipos, cosechadoras y algunos camiones, luego fue muy lenta la recolección de soja temprana por las condiciones de inestabilidad climática, altos porcentajes de humedad ambiente y de grano pero, además influyó la menor cantidad de horas luz, dada la época del año, dice el informe semanal del SEA que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Sin variaciones en la presente campaña 2022/2023 hasta la fecha, los rendimientos promedios oscilaron, en el:
a) sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 16 – 18 qq/ha hasta 25 a 28 qq/ha, con lotes puntuales de 30 y 32 qq/ha,
b) centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 10 – 12 qq/ha hasta 22 – 28 qq/ha, con lotes puntuales de 34 a 36 qq/ha;
c) norte: departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y San Javier, entre 10 – 12 qq/ha hasta 17 – 19 qq/ha, muy pocos lotes.
Sumado a dichos resultados, jugaría un rol importante la calidad de los granos obtenidos y determinaría los números finales de la gruesa.
Además, los cultivares sembrados en última instancia o alternativa, fines de febrero de 2023, continuaron favorablemente su desarrollo vegetativo y el comienzo de los estadios reproductivos, particularmente los maíces tardíos.
A semanas del inicio de una nueva campaña de cosecha fina 2023, la misma mostró una realidad con muchos interrogantes e incertidumbres, tales como:
• escasez hídrica en los perfiles de los suelos en las distintas zonas o departamentos del área de estudio,
• requerimientos de 45 a 115 mm de agua, para un inicio normal de la implantación,
• pronósticos de escasas precipitaciones futuras,
• cierre de la actual campaña de cosecha gruesa, especialmente soja temprana y tardía,
• necesidad de siembra por los impactos negativos de la misma,
• cumplimiento o renovación de los contratos de arrendamiento,
• disponibilidad y valor comercial de insumos imprescindibles,
• costos, fuentes y alternativas de financiamiento.
Aspectos todos que se plantearon, analizaron y evaluaron por parte del sector productivo, para la planificación de la futura siembra de trigo, que daría inicio a la campaña fina 2023/2024.
Semana en que el proceso de cosecha del maíz temprano avanzó muy lentamente, en los departamentos del sur del área de estudio, donde estuvo muy condicionado por los altos porcentajes de humedad ambiente o precipitaciones débiles que originaron la falta de piso y aumentaron la humedad del grano.
El grado alcanzado hasta la fecha fue del 97 %, con un adelanto intersemanal de 2 puntos y un retraso de 3, en comparación con la campaña pasada. Los resultados obtenidos no variaron, continuaron siendo muy bajos a bajos.
Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados hasta la fecha, en las diferentes áreas fueron:
a) norte: departamentos Nueve de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier, entre 6 – 9 – 12 qq/ha hasta 25 – 30 – 35 qq/ha, con lotes puntuales de 50 a 56 qq/ha, cosechado 100 %.
b) centro: departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 08 – 15 – 20 qq/ha hasta 30 – 35 – 45 qq/ha, con lotes puntuales de 60 a 65 qq/ha, cosechado 100 %
c) sur: departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 18 – 20 – 22 qq/ha hasta 32 – 35 – 45 qq/ha, con lotes puntuales de 76 a 80 qq/ha, cosechado 90 %. Se observó el siguiente estado fenológico: R “estados reproductivos”, R6 (madurez fisiológica.
La situación de estabilidad climática de la semana permitió el lento avance de la recolección del algodón, condicionada por la elevada humedad ambiente, producto del rocío matinal y la menor cantidad de horas luz.
El grado de avance de la trilla de la soja temprana hasta la fecha fue del 70 %, con un progreso intersemanal de 15 puntos y un adelanto de 12, en comparación con la campaña pasada. En la semana con actividad de tres o cuatro días según zonas, se observó un mejoramiento en la calidad de los granos obtenidos.
El mayor porcentaje de la cosecha se logró en los departamentos del sur del SEA, San Martín y San Jerónimo, con término medio en los del centro, Castellanos, Las Colonias y La Capital pero, fueron muy pocos los lotes recolectados en los del norte, Nueve de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier.
Lee también
- Pronóstico del tiempo hasta el 6 de mayo
- La molienda de soja en el primer trimestre fue un 30% menos que en 2022
- El Programa de Incremento Exportador incorporó a 65 posiciones arancelarias de economías regionales
- Toma impulso la cosecha de soja en el centro del área agrícola
- Los feedlots mejoran su rentabilidad, pero aún añoran sus mejores números
Los sojales se encontraron en dispares estadios reproductivos y en condiciones muy complejas, desde muy buenas, buenas, regulares a malas, por las muy variadas realidades acaecidas durante todo el transcurso del ciclo.
En el norte del área de estudio, especialmente en los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, los sojales tardíos se encontraron con mejor estado general, dado que las nuevas lluvias semanales favorecieron la evolución de la oleaginosa, en sus variadas situaciones de desarrollo particular y en plena etapa de llenado de grano.
En el resto, desde buenos a regulares y malos, algunos en comienzo de floración, los que dispusieron de agua útil en los suelos obtendrían una mejor fructificación al final del ciclo y otros, todo lo contrario, la disponibilidad llegó tarde y no revirtieron a tiempo dicha situación, se observaron lotes con mortandad de plantas.
Para el maíz de segunda, el mejor contenido de humedad en los perfiles de los suelos, como consecuencia de los eventos climáticos y ambientes húmedos, permitió el progreso vegetativo, la floración o el comienzo de la fructificación sin inconvenientes y expresaron su potencial genético, pero siempre en equilibrio con la realidad de cada área.
En la zona norte de la provincia, el estado general de los maizales se evaluó desde bueno a muy bueno, pero con lotes que no alcanzarían el pleno desarrollo de los ejemplares, ni la altura de las campañas anteriores, pero, además, se perdieron plantas por estrés, aspectos todos, que condicionarían los rendimientos