El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral difundió su “AgBarometer” mensual, una encuesta en la que releva opiniones sobre el presente y las expectativas futuras del agro, consultando a más de 400 productores que tienen un ingreso bruto igual o mayor a U$S 200.000.
Esta vez, las respuestas, estuvieron entre las peores desde que la universidad comenzó a hacer este relevamiento, a fines de 2018. El AgBarometer reveló que el 83% de los productores manifiesta una situación financiera peor que la de hace un año atrás. El Índice de Condiciones Presentes se ubicó en un valor de 35, que es el más bajo de toda la serie. Si se lo compara, en términos interanuales, con marzo 2022, donde registró 92 puntos, la caída es del 60%.
Sin invertir. También, al consultárseles a los encuestados sobre la oportunidad para realizar inversiones, se alcanzó uno de los registros más bajos de la serie, ya que un 76% consideró que la coyuntura actual no invita a pensar en inversiones.
Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral señaló que “el impacto en este caso lo marca, sin ninguna duda, el fracaso de la cosecha de trigo 2022/3 y los recortes que se están dando todos los meses a los rendimientos de maíz y soja”.
Lee también
- Pronóstico del tiempo hasta el 6 de mayo
- La molienda de soja en el primer trimestre fue un 30% menos que en 2022
- El Programa de Incremento Exportador incorporó a 65 posiciones arancelarias de economías regionales
- Toma impulso la cosecha de soja en el centro del área agrícola
- Los feedlots mejoran su rentabilidad, pero aún añoran sus mejores números
Ambigüedad. Respecto del mediano plazo, las respuestas de los productores son ambiguas. El Índice de Expectativas Futuras, con un valor de 93 puntos, marca una enorme divergencia con el de Situaciones Presentes, con los mencionados 35 puntos.
Según Steiger, “un 30% de los productores piensa que su situación será mejor que la actual porque estiman que la situación climática será mejor, con niveles de precios razonables en función del comportamiento de los mercados internacionales”.
Sin embargo, al pensar en el sector de manera global y no en el desempeño particular, domina un marcado pesimismo: el 95% de los consultados opinó que, en los próximos 12 meses, la situación del agro estará aún peor que en la actualidad.
Los factores que explican esta proyección negativa son el descontrol de las variables macroeconómicas y la ausencia de propuestas concretas hacia el sector, por parte de todos los actores políticos.
Desajustes. Steiger concluyó con este análisis: “Los productores son muy pesimistas con relación a la situación del sector agropecuario en los próximos 12 meses, no tanto por las relaciones insumo/producto, sino más bien por el desajuste de las variables macroeconómicas de la Argentina, que siempre terminan jugando en contra del sector agropecuario, a pesar de los parches del Dólar Soja 1, 2 y 3, que solo sirven para anticipar ingresos de divisas”.