La mala relación de los gobiernos y los productores agropecuarios no es privativa de la Argentina. En los Países Bajos, ese vínculo no solo pasa por un muy mal momento, sino que en los últimos 4 años el agro conformó su propio partido político, que viene creciendo en representación con buenas performances electorales.
Las diferencias entre el agro y la administración de Ámsterdam se originan por la intención del Gobierno neerlandés de reducir las emisiones de nitrógeno y la posibilidad concreta de que el plan abra paso a expropiaciones de granjas.
El “Boer Burger Beweging” (Movimiento Campesino-Ciudadano), liderado por Caroline van der Plas y se quedó con la mayor cantidad de bancas en el Senado tras su victoria en las elecciones provinciales, comicios en los cuales se conforma la composición final del Senado de los Países Bajos.
Tras las elecciones del pasado miércoles 15, en el que votaron 13 millones de neerlandeses a las urnas, el BBB obtuvo el 20% de los votos, van der Plas dijo que “el pueblo ha hecho oír su voz” y que «no pueden ignorarnos durante más tiempo, porque entraremos en el Gobierno”, cosa que sucederá en mayo, cuando asuman los senadores electos.
La líder del BBB lo advirtió después de que su formación lograra 17 de las 75 bancas del Senado, en la que será la mayor fuerza junto a la coalición de socialdemócratas y verdes, que suman 15 escaños. Las elecciones regionales, además, no son una cita menor en los Países Bajos, ya que las provincias tienen poder de decisión en asuntos como la construcción de rutas y viviendas, así como la política ambiental y de transporte.
Historia. El crecimiento del BBB, se generó a raíz de las políticas gubernamentales iniciadas en 2019, con la intención de reducir las emisiones de nitrógeno en la actividad agropecuaria.
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A partir de allí comenzó un camino de desencuentros entre ambos espacios entre los que se dieron masivas protestas por las calles de Ámsterdam y otras ciudades con el ingreso de maquinaria agrícola en la ciudad.
Uno de los principales temores de los productores agropecuarios radica en la posibilidad de que el Estado avance con expropiaciones a granjas para garantizar que se cumplan las metas de reducción de emisiones.
Hartazgo. El Movimiento Campesino Ciudadano ya había demostrado su fuerza hace unos meses cuando, en el último verano europeo, los agricultores bloquearon importantes carreteras del país y volcaron estiércol sobre ellas, pero era una incógnita lo que ocurriría en las urnas. Y el respaldo obtenido, confirma que «los neerlandeses están hartos de la política», señaló Van der Plass.
O, más bien, de las intenciones del Ejecutivo neerlandés en materia medioambiental, el verdadero objetivo de lucha de este partido, que observa un ataque al sector y exige “dejar fuera de la mesa” las propuestas gubernamentales sobre la agricultura intensiva. Las ideas de reducir en un 30% el número de cabezas de ganado o de cerrar granjas para rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero- denuncian- supondría la quiebra para muchos de quienes trabajan en el campo.
