El canciller Santiago Cafiero reclamó ante la Unión Europea (UE) por los problemas que podría generar a la Argentina un cambio de regulaciones sobre el biodiésel que analiza el bloque para privilegiar las materias primas libres de deforestación.
En una reunión con la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, el canciller argentino destacó que el país es un “proveedor confiable” de biodiésel de soja y que mantuvo los envíos durante la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania. El año pasado se exportaron 1,2 M/t por US$ 1.850 M.
La preocupación deriva de la iniciativa de la UE para modificar el umbral de Cambio de Uso Indirecto de Tierra (ILUC), que fue fijado en 10%, en 2019, y por el cual el biodiésel de soja (ubicado en 8%) no califica como de alto riesgo de ILUC. La UE podría modificar ese índice llevándolo a 7,9%, lo que dejaría al biodiésel de soja argentino fuera del mercado europeo.
Cafiero pidió que no se discrimine al biodiésel de soja, que está certificado según los requisitos europeos, es decir, libre de zonas que fueron deforestadas sin los permisos correspondientes.
Preparados. Los productores argentinos de biodiésel aseguran que están bien posicionados para enfrentar el desafío de estas nuevas regulaciones y deben tener en cuenta las herramientas que necesitan para mantener el acceso al mercado europeo. Las iniciativas argentinas como Carbono Neutro buscan reorientar la producción argentina de commodities hacia un futuro más sustentable.
Distintas fuentes de la actividad consultadas por el diario La Nación explicaron que ahora la UE apunta a limitar el ingreso de biodiésel de soja cuyos proveedores son Brasil, la Argentina y China, una decisión que ya aplican ese biocombustible elaborado sobre la base de aceite de palma, cuyos principales países productores son Indonesia y Malasia.
Otra discusión para cumplir con los “objetivos verdes” en la UE está abierta porque China fue ganando mercado con el biocombustible “certificado” sobre la base de aceite usado, pero se encendieron las alarmas cuando, en plena pandemia, con restaurantes cerrados, sus operaciones en este mercado siguieron aumentando.
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Subsidios. En tanto, en 2019 la UE cerró un acuerdo con exportadores argentinos por el que impone derechos compensatorios definitivos para el cupo de 1,2 M/t que se comercializa a un precio mínimo. A raíz de esa medida, los aranceles van del 25% al 33,4% para el biodiésel argentino, al considerar la UE que el producto recibe subsidios en el país, lo que perjudica a la industria europea de ese biocombustible.
Las empresas que habían acordado un valor mínimo para el biodiésel son Aceitera General Deheza (AGD), Bunge Argentina, LDC Argentina, Molinos Agro, Oleaginosa Moreno Hermanos, Vicentin, Cargill y COFCO International Argentina, las mismas que eran investigadas por presuntos subsidios, por parte de la UE.
Descalabro. Actualmente, a los productores de biodiésel que trabajan para el mercado interno, lo que más les preocupa es el precio, porque con la instrumentación del “dólar soja” se “descalabró” toda la cadena y aseguran que trabajaron con “márgenes negativos”. El efecto de la medida instrumentada para sumar reservas, explican, se extendió “más allá” de setiembre y diciembre, los meses en que rigió para la compra del poroto a los agricultores argentinos.
Los elaboradores mencionan que, por ese impacto, cayeron las ventas de biodiésel, porque los números no acompañan. “Si por un lado suben el corte y, por el otro, complican la rentabilidad, la industria se complica”, explicaron.
Corte. Al respecto, sobre el corte de biodiesel con gasoil, en su discurso de apertura del año legislativo en Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti, insistió en que debe ser más alto, alcanzar el 20% y permitir fabricar autos que puedan usar biocombustibles.
En otro orden, tampoco los que fabrican bioetanol de caña de azúcar y de maíz están conformes con la suba de 4,77% que autorizó la Secretaría de Energía hace una semana, en el precio de ese producto; advierten que habían mantenido conversaciones con Economía para que el incremento fuera del 9%.