En medio de la escasez de dólares que sufre el Gobierno, atenuada por estos días por la segunda etapa del “dólar soja”, que ya generó una liquidación cercana a los U$S 2.000 M, surgió un nuevo frente de tormenta.
Se trata de una protesta gremial iniciada en Terminal Puerto Rosario (TPR) que se extendió a las terminales del sur del Gran Rosario y podría propagarse al resto, ante la falta de respuesta a los reclamos del Sindicato de Estibadores. Inclusive el conflicto podría nacionalizarse, algo que podría frenar completamente las exportaciones agroindustriales, claves para el país, al representar 70% del ingreso de dólares.
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El reclamo es encabezado por el Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA), que integra la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA). El conflicto se originó en los muelles 1 y 2 ubicados dentro de la ciudad de Rosario, pertenecen a Terminal Puerto Rosario (TPR), y la posición de ambas partes está tan alejada que parece difícil que se alcance una solución rápida al conflicto.
Reclamos. El gremio pide reabrir las paritarias y que TPR deje de retener aportes ya que, argumenta, no tiene homologado el proceso preventivo de crisis, que les permite no efectivizar las contribuciones patronales.
Además, hay otro reclamo por el despido de estibadores. TPR quiere cesar a operarios que considera que pusieron en riesgo a la compañía y al personal, mientras que el gremio no lo acepta.
Por otra parte, para rediscutir paritarias, la empresa pretendería un cambio del convenio colectivo e incorporar 2 horas más de jornada laboral por el mismo salario.
Afectadas. En tanto, para aumentar la presión sobre la compañía y sobre las autoridades de los Ministerios de Trabajo de la Provincia de Santa Fe y de la Nación, el SUPA extendió el paro total, que había iniciado el lunes en los muelles de TPR, a todos los puertos de la zona en los que tiene afiliados de su convenio: los muelles 6 y 7 de Rosario, las plantas de Cargill, en Villa Gobernador Gálvez y Alvear; y las de Dreyfus, en General Lagos y de ADM, en Arroyo Seco.
Por otra parte, sin avances en las negociaciones con los portuarios, su sumó ahora la Federación de Estibadores, que anticipó que podrían anunciarse medidas de fuerza de alcance nacional.
Por el momento, la única solución del conflicto a la vista es que el ministerio de Trabajo decrete la conciliación obligatoria, para que las partes se sienten a negociar.
