Así surge de un relevamiento de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, que incluye la situación de la agricultura, la ganadería -cuyo rodeo en zonas de riesgo aumentó en unos 6,1 M de cabezas- y la forestación.
La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías está integrada por la Red de Organismos Científico-Técnicos para la Gestión Integral del Riesgo (GIRCYT), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el Instituto Nacional del Agua (INA) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGYP).
De acuerdo con el reporte de septiembre pasado, cuyo informe fue cerrado el 1° de octubre, en el país estaban en condición de sequía 141.311.909 ha, entre agricultura, ganadería y forestación. En tanto, durante octubre y con el relevamiento finalizado el 1° de noviembre, el número trepó a 163.612.154 de ha.
El trabajo indica que “durante octubre los déficits de lluvia más importantes predominaron en el norte y este de la provincia de Buenos Aires, centro y sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos”. Y luego precisó un fuerte impacto sobre el caso del trigo, cultivo afectado duramente por el fenómeno climático.
Y agregó que “se estiman 3.450.000 de hectáreas de trigo en riesgo, considerando la información provista por técnicos de Estimaciones Agrícolas de la SAGYP. Informantes del INTA dan cuenta de la gravedad de la situación en el norte de Buenos Aires, con importantes pérdidas en trigo, retrasos en siembras de soja y maíz, suplementación en ganadería, afectación en frutales y voladura de suelos en días ventosos”.
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Trigo: 60% menos. Según el relevamiento, actualmente está en riesgo es casi el 60% del área implantada con trigo, cuando un mes atrás la superficie afectada era de la mitad, 30,5% equivalente a 1,8 M/ha.
Además, el reporte consignó una fuerte desmejora de la situación productiva: “Los índices de vegetación muestran que las anomalías negativas se incrementaron fuertemente hacia el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires. Este desmejoramiento en la condición de la vegetación se repite en gran parte de la zona central del país”, apuntó.
Para la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, también sigue complicada la situación de la ganadería. Hay 18.571.487 cabezas de rodeo vacuno en riesgo, equivalente al 34,5% del stock vacuno nacional. Hace un mes la cantidad de ganado afectado era de 12.425.971 de cabezas.
¿Solo 12 millones? Por otra parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su último panorama semanal dio muy malas estimaciones para el trigo, el cultivo más afectado por la sequía, que viene impactado hace 3 campañas consecutivas. Además de los daños por sequía, las últimas heladas tardías recortaron en 1,6 M/ t la previsión de cosecha, a 12,4 millones de toneladas.
“Luego de evaluar los daños generados por las heladas de finales de octubre/principios de noviembre sobre el sur del área agrícola, redujimos nuestra proyección de producción de trigo a 12,4 M/t. Dicha región prevé mermas de un 30% con respecto al rendimiento medio de las últimas cinco campañas. De confirmar dicha tendencia nuestra actual proyección de producción podría registrar un nuevo ajuste. Al norte, cobra impulso la cosecha de trigo con entre 20 y 40% (de pérdida) con respecto al promedio de las últimas 5 campañas. Sobre el centro, se reporta pérdida de área cosechable y abandono de cuadros a favor de siembras de cultivos de verano siendo el Núcleo Sur la región más afectada”, indicó la Bolsa de Cereales porteña.
