En su reaparición pública tras el atentado contra su vida, que sufrió el 1° de septiembre pasado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dejó abierta la puerta a una eventual candidatura en 2023, reclamó una suma fija para los trabajadores ante el avance de la inflación, respaldó la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa y evitó fustigar la gestión de Alberto Fernández.
“Voy a hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría”, dijo la vicepresidenta al cerrar con su discurso, de casi 40 minutos, un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Fue en el microestadio municipal de la ciudad bonaerense de Pilar, ante un auditorio poblado por obreros y gremialistas, pero en el que también hubo figuras destacadas del kirchnerismo. Por momentos, desde las tribunas bajaron cánticos que coreaban “Cristina presidenta”.
CFK se refirió a la inflación, manifestó que no estaba en contra de las paritarias, pero que se necesita dar “una suma fija para los trabajadores”. Y agregó: “El Gobierno tiene que terciar en la redistribución del ingreso, como lo hacíamos en nuestro gobierno”, en un mensaje dirigido al Presidente y también a la CGT, que sostiene que el otorgamiento de un bono alteraría la dinámica de las paritarias.
La hora. El secretario General de la UOM, Abel Furlán, sentado junto a CFK, en el estado, le envió un mensaje a Alberto Fernández: “Con esta inflación no hay paritaria que pueda resolver el problema de la inflación. Le pedimos al Presidente un bono no retributivo para recuperar el poder adquisitivo”. El auditorio, integrado casi totalmente por delegados y trabajadores metalúrgicos, lo aplaudió. Aunque también desde las tribunas se escucharon algunos gritos dirigidos a Furlán que le reclamaban “aumentá la hora”.
En tanto, la ex presidente dijo: “Quería estar acá porque no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras”. Y elogió a Furlán: “Este compañero votó en contra del endeudamiento con los fondos buitres, haciendo honor a su organización”.
Por otra parte, en un explícito apoyo a Massa, la vicepresidente dijo: “El ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo, administrando las consecuencias de lo que pasó”. Pero en lo que sucedió, en su criterio, nada tiene que ver el gobierno que integra, sino que todo es responsabilidad el macrismo.
“Esto no empezó en el año 2019, empezó con un gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina y hoy tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa y aceptar los condicionamientos del FMI a las políticas internas”, sostuvo Cristina. “Lo que nunca nos van a perdonar a los peronistas es que hayamos incorporado a los trabajadores/as a la discusión del modelo y proyecto de país, esa es la verdad”, sostuvo.
Por otra parte, convocó a diferentes sectores a un acuerdo nacional. “Me permito desde la experiencia personal hablar de un nuevo acuerdo democrático. La violencia, fundamentalmente que se ha constituido en el agravio, en el insulto, en desear la supresión del otro, sea eliminada. Esta fue la Argentina del año ’83, es necesario volver a reconstruir el acuerdo democrático donde las diferencias no pueden ser solucionadas a través de la violencia”, señaló CFK, quien también mencionó la película “Argentina 1985″.
Y añadió: “También está la necesidad de un consenso económico, discutir en la mesa, no solo los partidos políticos, sino también los sindicatos y las centrales empresarias, el modelo de país y cómo vamos a hacer para salir de la economía bi monetaria”.
Sin arrepentimiento. En tanto, justificó la designación de Alberto Fernández como candidato a presidente del Frente de Todos, en 2019, para derrotar al macrismo. “No me arrepiento, porque pudimos lograr el objetivo de votar en contra de políticas”, manifestó.
Al comenzar su discurso, Cristina Kirchner habló del atentado en su contra: “Yo no me di cuenta del arma que empuñaron y que pretendía en los hechos volarme la cabeza”. Y agregó: “Dicen los psiquiatras que es mucho mejor, porque el trauma es algo que no puede olvidarse”. Y en referencia a quienes organizaron su atentado, aseguró que “no eran indignados”, sino “gente pagada por empresarios ligados al macrismo”.
También volvió a criticar a la Justicia. “Al partido judicial le sirvo más como acusada que como víctima”, dijo, y reiteró que nada esperaba de los tribunales.
Increíble. Finalmente, elogió sus gobiernos: “Durante mi segundo gobierno recuperamos el salario”, afirmó. Y también criticó a Javier Milei. “Hoy escuchaba a alguien que se presenta como nuevo, que dijo que el mejor gobierno fue el de la convertibilidad”. Lo consideró “increíble”.
Además de los dirigentes anfitriones de la UOM, entre otros, asistieron al acto el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; los diputados nacionales Máximo Kirchner, Eduardo Valdés y Leopoldo Moreau; el senador nacional Oscar Parrili; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque; el dirigente del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, y el exministro de Economía y exvicepresidente Amado Boudou.
