El ministro de Economía Sergio Massa aseguró que el Gobierno no aumentará las retenciones al agro y que propondrá, en el debate por el Presupuesto 2023, una cláusula de garantía para que el ejecutivo no pueda subirlas.
Se haría con un agregado al Artículo 95, el mismo con el que se pretende devolverle las facultades al Gobierno para determinar las retenciones a las exportaciones del agro y que rechazan la dirigencia y los productores agrícolas. Con esta cláusula, creen en Economía, la oposición acompañara ese artículo y, por otro lado, se evita la judicialización de más casos de ruralistas que acuden a tribunales para que se declare inconstitucional que el Gobierno cobre derechos de exportación al sector.
“No hay voluntad de subir las retenciones”, dijo Massa al retirarse del establecimiento rural del partido bonaerense de Las Heras, donde encabezó un acto, junto al secretario de Agricultura Juan José Bahillo, con anuncios para los pequeños y medianos productores.
Subsidios. El ministro de Economía anunció que el Gobierno Nacional destinará unos $40.000 M para financiar, con una transferencia directa, el 40% del gasto de los pequeños productores para la compra de semillas y de fertilizantes para la próxima siembra, como parte de las medidas derivadas el esquema del “dólar soja” que aumentó las exportaciones mensuales de septiembre a niveles récord.
A esos productores se les subsidiará de forma directa (no a través de un crédito sino de transferencias) parte de sus gastos para la próxima campaña. Massa dijo que buscará llegar a “los que no llegaron al programa de fomento de exportaciones porque tienen unidades chicas, vendieron apenas terminó la cosecha y no tuvieron oportunidad de acceder a mejores precios. Cambiamos la lógica, no va a ser un modelo de crédito, porque esas unidades a veces tienen dificultades para relacionarse o cumplir con los bancos”, explicó el ministro.
“Son más de 19.500 productores de casi 400 hectáreas, de todo el país que van a recibir el 40% de manera directa de sus gastos. El Gobierno pretende que el sector siga creciendo. Buscamos la oportunidad de ampliar la superficie sobre la cual la Argentina genera riqueza. Aspiramos a tener más de 1 millón de hectáreas más sembradas”, agregó el funcionario. La medida esta dirigida a pequeños y medianos productores que cultivan hasta 400 hectáreas de soja y 100 de maíz.
Condiciones. Los productores que decidan acceder al beneficio no tienen que haber registrado operaciones en el “dólar soja” ni mantener más de un 15% de stock de la oleaginosa. El dinero será aporte no reintegrable a obtener previa inscripción en la web de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y de acuerdo con los primeros cálculos los productores de maíz podrían percibir unos $20.000 por ha y los de soja, $6.500 por ha.
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El Programa de Incentivo Exportador (PIE), tal como se llamó el desdoblamiento cambiario específico que rigió durante unos 20 días hábiles de septiembre para las exportaciones del complejo sojero, dio como resultado que los productores vendieran más de 14 M de t de soja, generando ingresos por unos USD8.100 M.
El PIE preveía medidas de apoyo a los productores con la recaudación adicional de los derechos de exportación recaudados durante su vigencia, tal como las anunciadas por Massa, y otras medidas como el bono solidario de $45.000, para personas sin ingresos, que ya está ofreciendo la Anses.
Sequía. Por otra parte, respecto esta situación sobre la que vienen alertando los productores, Massa comentó: “Estamos frente a una sequía única que nos está poniendo riesgos para adelante en trigo, en maíz y nos hace enfrentar dificultades en carne”, reconoció.
“He instruido al secretario Bahillo a armar una mesa con las entidades, el INTA y el sector de la comercialización para ver cuáles son las mejores medidas para responder a la emergencia de la sequía”, comentó.
Finalmente, les pidió a los dirigentes de las entidades gremiales empresarias del agro, que integran la Mesa de Enlace, que “sigamos trabajando juntos. No es un desafío de un Gobierno o un sector, la agenda de seguridad alimentaria es un desafío global y lo enfrentamos juntos, el Gobierno y el campo. Esa tarea nos obliga a sentarnos a la mesa y dar garantía de precios de alimentos accesibles, pero también garantía de exportaciones”, aseguró el ministro.
Justamente a esos dirigentes el ministro de Economía les manifestó: “Les agradezco que estén acá. Nos vamos a pelear un montón de veces, nos vamos a poner de acuerdo en otras tantas, lo importante es tener la buena fe de discutir de manera transparente con todas las cartas y los números en la mesa”, concluyó.
Por su parte, el secretario Bahillo señaló que el equipo económico se propuso “construir una agenda positiva para el sector. ¿Cómo hacerlo? Sobre la base de la escucha, del diálogo, de dejarnos ayudar. No renunciamos a la responsabilidad de tomar decisiones. Pero si nos dejamos ayudar por las entidades, seguramente esas medidas van a ser más concretas y exitosas”, mencionó.
