Así lo informó la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) que señaló también que la suba de la tasa de interés sigue afectando la actividad que, si bien se mantiene en niveles de encierre más elevados respecto año pasado, no repunta.
En lo que va de octubre, según la CAF, la ocupación de los corrales fue de 64,7%, levemente inferior al 66,5% de septiembre. Sucede que la falta de forrajes en los campos, a raíz de la sequía, provoca que los ingresos y egresos de los animales sean similares.
Además, la tasa de interés impacta en los márgenes de rentabilidad. En septiembre, cuando regía el “dólar soja”, los engordadores de ganado vacuno a corral estimaron que, por los costos productivos y financieros, perdían $20.800 por animal engordado.
En octubre, y con una tasa de interés alcista, la perdida se elevó a $26.800 por cabeza, situación que se mantiene pese al retroceso en la cotización del animal liviano.
Por otra parte, el valor del novillo gordo continúa estancado en las pasarelas del Mercado Agroganadero de Cañuelas. La caída del poder adquisitivo del salario se nota en los mostradores y acota los valores a los que se pagan novillitos y vaquillonas.
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Al respecto, el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) analizó que “este escenario deriva en mayor presión bajista sobre los precios de la hacienda gorda, que se absorbe en el mercado local”. Así, en 2022, se acumularon caídas superiores al 20%, mientras la tasa de inflación fue de 53% en los primeros 9 meses del año, según la entidad.
Bolsillos flacos. Sucede que una demanda muy golpeada en su poder de compra, aumenta la disponibilidad de animales. “Se encuentra en estos momentos un nivel de oferta de hacienda que resulta atípica para esta época del año, ante la fuerte seca que presentan los campos”, consignó el Rosgan.
En tanto, Fernando Storni, presidente de la CAF, explicó que los animales que salen en estos días de los corrales fueron encerrados de mayo y junio. “Si bien cayó la hacienda en los corrales, fue menor a lo esperado”.
La pregunta cuya respuesta espera con ansiedad la cadena de ganado y carne vacuna es saber si con la proximidad del Mundial de Fútbol de Qatar y las fiestas de fin de año, el bolsillo del consumidor estará capacitado para llenar la parrilla. Si se reactivara la demanda en los mostradores, podría mejorar el precio que se paga por el ganado de consumo en Cañuelas, circunstancia que derramaría beneficios dentro de la actividad.
