En el informe anterior se presentaron los principales resultados del ReTAA 2021/22 para girasol a nivel nacional. El análisis de los indicadores de tecnología de un cultivo en dicha escala permite entender su importancia y el aporte que hace al sistema productivo del país. La superficie agrícola de Argentina es muy extensa y presenta un gradiente de ambientes que significan diferentes realidades productivas. Por lo tanto, el análisis de los indicadores de tecnología a nivel regional es importante para comprender el aporte que hace cada región a la producción nacional.
En el presente informe, entonces, se hace foco en dos regiones de importancia en la producción de girasol que, a la vez, son contrastantes entre sí debido a la diferencia de ambientes y manejo que poseen. • NEA Este (Chaco y Formosa). • Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa (SO BA- S LP). En la campaña 2021/22, en el NEA Este el área sembrada se duplicó y el rendimiento promedio cosechado presentó un aumento interanual de 4 qq/Ha.
En cambio, en el SO BA-S LP el área sembrada se mantuvo y se observó una disminución del rendimiento de 1,1 qq/Ha. A nivel nacional se observó una disminución en la tecnología aplicada en girasol. Sin embargo, las regiones analizadas mostraron mejoras en el indicador de nivel tecnológico y se concentraron en un nivel de adopción tecnológico medio.
Siembra directa Como se ha mencionado en el informe anterior, el girasol es el cultivo extensivo que presenta menor adopción de siembra directa en Argentina. Esto está relacionado a distintos factores como la disponibilidad de maquinaria para tal fin (asociada a la presencia de soja y maíz según la región productiva), la disponibilidad de semilla tolerante a herbicidas de la familia de las imidazolinonas y el consecuente control de malezas, y finalmente a la necesidad de reacondicionamiento de lotes, por ejemplo para eliminar huellas luego de una cosecha bajo excesos hídricos.
La adopción de siembra directa en girasol en las regiones aquí analizadas muestra variaciones a lo largo de las campañas. Las tendencias son similares y están alineadas con los valores a nivel nacional. La zona NEA Este presentó un menor porcentaje de adopción de siembra directa que el SO BA-S LP, obteniéndose en la campaña 2021/22 valores de 45% y 65%, respectivamente. A su vez, comparando la evolución entre años, se refleja una clara tendencia negativa en la adopción de la práctica para ambas zonas. En particular, el bajo valor de adopción de siembra directa en el NEA Este se relaciona con la presencia de malezas resistentes, el alto costo de los herbicidas y la menor adopción de híbridos tolerantes a herbicidas (TH)
Densidad de siembra
La densidad de siembra se relaciona directamente con los potenciales de cada ambiente. En los ambientes donde se puede pretender la obtención de rendimientos altos, la densidad debería ser mayor. Sin embargo, en la práctica, en estos ambientes con alta densidad y buena fertilización nitrogenada se presentan condiciones predisponentes que afectan la sanidad del cultivo (Phomopsis), por lo tanto la densidad suele ser menor.
En contraposición, en ambientes de bajo potencial, en los cuales se utilizan bajas densidades con el fin de ahorrar costo en semillas, generalmente los coeficientes de logro son erráticos, entendiéndose al coeficiente de logro como la relación entre el número de plantas logradas y el número de semillas germinables sembradas.
Existen factores que condicionan el manejo de la densidad. Por un lado, el ahorro en costo de semilla y por otro lado, la plasticidad vegetativa (expansión foliar) y reproductiva en girasol, que tiene una baja respuesta a la variación de la densidad. Por lo tanto, no hay un estímulo económico ni agronómico por variar la densidad.
En la campaña 2021/22 la densidad de siembra de girasol fue de 50.300 Plantas/Ha en el NEA Este y 45.600 Plantas/Ha en el SO BA- S LP. En el gráfico 2 se observa la evolución de la densidad de siembra en ambas zonas, en términos generales el NEA Este presenta una mayor densidad en comparación con el SO BAS LP. La densidad utilizada en el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, se relaciona con el tipo de suelo arenoso de la región, donde se suele disminuir la densidad con el fin de aprovechar el agua disponible. Finalmente, el porcentaje de logro depende de la temperatura del suelo, mínimamente debe tener 15°C, por lo tanto es fundamental definir una fecha de siembra óptima vinculándola a la densidad según el potencial de cada ambiente
Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires
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