Así surge de un informe del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, de Córdoba, que registra que luego de casi 2 años y medio, el país dejó de tener los cortes vacunos más económicos del Cono Sur sudamericano.
El trabajo del IERAL demuestra que no hay contradicción entre los precios del mercado interno y los volúmenes vendidos al exterior: Brasil, que se ha consolidado como el mayor exportador mundial de carne, tiene hoy valores más bajos que Argentina.
El reporte realizado por los investigadores Juan Manuel Garzón y Tobías Lucero, actualiza el relevamiento comparativo de precios al consumidor de la carne bovina, que el IERAL elabora desde comienzos de 2020, para evaluar cómo se comportan los valores en otros países de la región que no intervienen el mercado doméstico de carne vacuna, como sí sucede en la Argentina, donde el Gobierno limita las exportaciones, con el objetivo de bajar los precios internos, cosa que no se verifica en la práctica.
Con datos tomados de supermercados de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, durante la primera quincena de agosto, el trabajo demuestra que Brasil es actualmente el país con menor precio de carne bovina entre los cuatro países analizados. Así, Argentina perdió el sitial de país más barato en este rubro que ostentó durante 2020, 2021 y los primeros meses de 2022.
Tomando una canasta de 8 cortes de calidad media/alta, el kilo de carne vacuna en Brasil se ubica en $1.550 (tomando la paridad del real con el dólar y transformándolo a pesos), mientras que en Argentina alcanza $1.557. En tanto, Uruguay y Chile pagan valores bastante más elevados de $1.800 y $1.950, respectivamente.
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Exporta y baja precios. Brasil logra el menor precio interno regional, aun habiéndose consolidado como el primer exportador mundial y -según explican Garzón y Lucero- su liderazgo exportador es uno de los motivos por los que consigue bajar sus valores domésticos.
“Brasil es actualmente el primer exportador del mundo, en los últimos años ha dejado atrás a otros grandes exportadores, caso de Estados Unidos o Australia, lo que refleja una gran competitividad de costos”, destacan ambos economistas del IERAL.
Es la inflación. Por otra parte, en Argentina incide negativamente el problema es la espiral inflacionaria, con un tipo de cambio retrasado que encarece en dólares todos los bienes que se comercializan en el país.
El documento explica que “la apreciación cambiaria en términos reales ya lleva unos 24 meses en Argentina, (desde mediados de 2020 los precios de la economía crecen más rápido que el tipo de cambio oficial) y si bien esto también ha ocurrido en otros países de la región, incluido Brasil, la apreciación ha sido considerablemente más importante en Argentina (20% versus 5% en el vecino)”.