Moody’s, una de las mayores calificadoras de riesgo del mundo, mejoró las perspectivas respecto de la deuda de Paraguay y la dejó a un paso de llegar al nivel “grado de inversión”, la mejor calificación crediticia que otorga esa empresa. Esta calificación deja cada vez más aislada a la Argentina, que ocupa el peor lugar regional en sus calificaciones crediticias de corto y largo plazo.
La mayoría de los países de Sudamérica muestran un perfil crediticio mucho mejor que el de la Argentina, que está último en el ranking de calificaciones crediticias, reflejando el alto grado de vulnerabilidad de los bonos de la deuda pública nacional.
Los analistas de Moody’s basaron su decisión en el “historial de crecimiento sólido y una política fiscal prudente” de Paraguay, que “respaldan el impulso crediticio positivo”. Al respecto, señalaron que “las métricas fiscales y de deuda se comparan favorablemente con las de los (bonos) soberanos con calificación Baa”. Además, esperan que las reformas estructurales y fiscales apoyen la fortaleza institucional y la gobernabilidad del país limítrofe.
Calificaciones, una por una. Las 3 calificadoras de riesgo más importante del mundo son Standard & Poors (S&P), Fitch y Moody’s. Estas compañías evalúan el riesgo crediticio que tienen los emisores de deuda global, tanto soberana como corporativos. Para determinar el riesgo crediticio, elaboraron un ranking que juzga las chances de un eventual default en la deuda.
Al respecto, el ranking se divide en 2 grandes segmentos. Los bonos que son “grado de inversión”, los más seguros para invertir y con menos probabilidad de default, y los bonos “basura” o “high yield”.
Cada uno de los segmentos tiene sub segmentos y sub categorías. La mejor calificación crediticia es la AAA, donde, a su vez, el riesgo de default evaluado por las calificadoras es el más bajo. El límite para que un bono sea considerado “investment grade” es tener una calificación Baa3 de Moody’s o BBB- de Fitch y Standard & Poors.
Desde esa calificación, hacia abajo, el bono es considerado de alto rendimiento, lo que implica que las chances de ver un evento crediticio son mayores. Aquí también hay sub segmentos. Dentro de esa categoría, los bonos con calificación Ba1 de Moody’s, o BB+ de S&P y Fitch, tienen menores probabilidades de default. Los bonos en estos segmentos se conocen como de grado de inversión especulativa y altamente especulativa.
En tanto, en los rankings, las calificaciones de Caa1 a Caa3 de Moody’s, y CCC+ CCC- de S&P y Fitch, colocan a los bonos en un segmento de riesgo sustancial. Los rankings de Ca de Moody’s, y CC y C de Standard & Poors y Fitch son bonos de riesgo extremo de default.
El peor. Dentro de los rankings de las calificadoras de crédito, a nivel regional, la Argentina está en el último lugar. La calificación crediticia de corto plazo de S&P y Fitch es “C”. Es decir, extremadamente especulativa. Por su parte, la calificación crediticia de largo plazo, de ambas calificadoras, ubican el riesgo crediticio argentino en riesgo sustancial de default. En tanto, la calificación crediticia de largo plazo de Argentina para Moody’s es Ca, también, extremadamente especulativa.
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El segundo peor puesto de la región, detrás de la Argentina, lo tiene Brasil. La calificación crediticia de corto plazo del vecino país es B, tanto para Fitch como para S&P, vale decir altamente especulativa para ambas calificadoras. En el largo plazo, la deuda brasileña es considerada BB- por Fitch y S&P, lo cual implica que es vista como grado de inversión no especulativo. En tanto, Moody’s le asignó una calificación de Ba2, similar al grado especulativo de las otras calificadoras.
De menor a mayor. En la mitad de la tabla, ascendiendo, están Uruguay, Paraguay y Perú. La deuda paraguaya de corto plazo es considerada como altamente especulativa ya que tiene calificación B de S&P y Fitch. En tanto, la de largo plazo, es considerada de grado de no inversión especulativa, quedando a un paso de ser “investment grade”. La calificadora S&P ubicó la deuda paraguaya en BB (grado de no inversión), a pocos pasos de ser grado de inversión.
En tanto, para Moody’s la calificación crediticia de Paraguay es Ba1, dejándola a un paso de grado de inversión. Así también la considera Fitch, que ubica a Paraguay con una calificación de BB+, a un paso de “investment grade”.
Por su parte Uruguay, tiene una deuda de largo plazo considerada por S&P como grado de inversión menor (BBB), igual calificación a la que le asignó Moody’s, colocándole un Baa2 y un grado menor, aunque en el mismo riesgo crediticio que le asignó Fitch, con una calificación de BBB-.
En tanto, Perú ocupa una calificación crediticia muy similar a la de Uruguay, con BBB de S&P (grado de inversión menor). Moody’s también ve a la deuda peruana como grado de inversión menor, asignándole un riesgo crediticio Baa1. Y Fitch evaluó a Perú con una calificación de deuda de largo plazo de BBB, apenas algo mejor que la deuda de Uruguay, y manteniéndose en grado de inversión no especulativo.
Para las calificadoras de riesgo Chile como es el de la región. Todos ubican a la deuda chilena como el crédito más seguro. S&P le asigna una calificación “A” a su deuda de largo plazo, es decir de un grado superior de inversión. Moody’s, por su parte, le asigna una calificación crediticia A1, un escalón por sobre la nota de S&P. En tanto, Fitch evalúa su deuda de largo plazo como A-, manteniendo el grado de inversión, aunque un escalón por debajo que S&P.
Probabilidad de default. Por su parte, los analistas de la consultora Balanz elaboraron un trabajo en el que concluyeron en que la deuda argentina es de las más vulnerables del mundo, junto con las de Egipto y Turquía. Al mismo tiempo, remarcaron que la interacción entre el ranking de vulnerabilidades y el rating crediticio muestra una relación consistente.
“El ranking (o score) excluyendo el rating soberano muestra una relación consistente y positiva con el rating crediticio, sugiriendo que países con mejor score muestran un mejor rating soberano y viceversa. Aquellos países con mejor valoración en el ranking de vulnerabilidades suelen mostrar una probabilidad de default implícita mucho menor”, explicaron.
Según el score crediticio de Balanz, y en línea con las notas de las calificadoras, la Argentina tiene el peor score crediticio y por ende una mayor probabilidad de default.
En la región, en orden ascendente de calificaciones le sigue Brasil, Colombia, México, Perú y Chile, que es el que mejor a nivel sudamericano.