Mientras la semana pasada productores y exportadores liquidaron un promedio de USD 200 M diarios. Luego de la renuncia de Guzmán, ese monto cayó a menos de la mitad. Las expectativas de devaluación y la caída de precios internacionales explican ese comportamiento que recibió, entre otros indicadores negativos a la nueva ministra Silvina Batakis.
Además del riesgo país llegando a los 2.700 puntos básicos, del salto de la cotización de los dólares financieros, de la huida de los inversores de la deuda en pesos y de la remarcación desatada de precios ante las dificultades para importar al dólar oficial recibieron a la flamante ministra, Silvina Batakis, también el contexto internacional le dio la espalda a la flamante funcionaria.
Sucede que lo que fue viento de cola en gran parte de la gestión de su antecesor Martín Guzmán, se transformó decididamente en viento en contra para la ministra en sus escasos días de gestión: hasta el jueves recibió menos de la mitad de los dólares que ingresaron la semana anterior.
Caída. Así surge de las estimaciones privadas sobre la base al cierre del mercado único y libre de cambios (MULC), que indican que el lunes la liquidación de divisas sumó unos USD 120 M mientras que el martes ingresaron solo USD 80 millones. Estos montos son muy inferiores al promedio diario de liquidación de la semana pasada, cuando habían ingresado unos USD 1.024 millones, alrededor de unos USD 205 millones por día.
Todo indica que a diferencia de lo que ocurrió en los últimos meses, cuando se batieron todos los récords de ingreso de divisas, julio cortará la tendencia positiva.
Según lo informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en junio ingresaron unos USD 3.815 millones, lo que representó un incremento respecto de igual mes de 2021, de 33%, y convirtió al período en el “mejor junio” desde que se lleva el registro. Pero contrariando la expectativa oficial, julio no será igual.
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Nuevo contexto. Si bien se esperaba que en este mes también el ingreso de dólares superara el nivel registrado en julio de 2021, cuando la liquidación de divisas se acercó a los USD 3.600 M. El cambio de contexto internacional, pero sobre todo la crisis doméstica, impacta en todas las proyecciones. La perspectiva no mejoraría hacia mediados del segundo semestre, cuando es el turno de la cosecha de trigo.
Sucede que, por una parte, se derrumbaron los precios de los granos, en el contexto del temor de los mercados mundiales a una recesión global. Los precios internacionales del trigo y el aceite de soja, bajaron 25% y 30%, respectivamente, en junio. A estos datos se suma la creciente brecha cambiaria en el país, con la escalada de los dólares libres desde que el Gobierno empezó a tener grandes dificultades para financiar sus necesidades de financiamiento en el mercado de pesos.
Análisis. Juan Manuel Garzón, economista especializado en mercados agropecuarios del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea señaló: “Era previsible que baje el nivel de liquidación de granos por parte de los productores. Lo que ya venía más lento en la comercialización era la soja, y lo que pasó en los últimos días con la cotización de los dólares libres genera expectativas de devaluación, lo que claramente es un factor que demora la venta”, explicó.
Y agregó: “Se sumó a eso la baja de precios internacionales, que fue sorprendente (y) también puede generar la expectativa de que sea transitoria, y que haya una recuperación”, apuntó. Al mismo tiempo diferenció la venta de los productores agropecuarios de la liquidación que hacen los grandes exportadores, aunque reconoció que, en definitiva, las grandes empresas de la industria y agroindustria tienen “incentivos parecidos” a frenar la venta. “Tanto los productores, demorándose en vender sus granos, como los exportadores demorándose en cerrar sus operaciones y liquidar, van a contribuir a desacelerar el flujo de dólares este mes”, dijo Garzón.
Por su parte, el economista Amílcar Collante explicó que cómo influye la estacionalidad en el comercio de granos. Los meses pico de ingreso de divisas son mayo y junio, que este año superaron todos los máximos, con un flujo mensual que superó los USD4.000 M. Sin embargo, el inicio de julio fue atípico: “Estacionalmente este mes baja, pero creo que hay retraso en la liquidación, en la que hay que mirar también cómo afecta la caída del precio de la soja, que bajo de USD650 a USD578 por tonelada”, precisó el economista.
