Aunque el Gobierno espera que la liquidación de la cosecha gruesa se acelere y el Banco Central sostiene que viene demorada, los números oficiales muestran que las ventas de granos, en volúmenes, están, en lo que va de 2022, levemente por debajo de 2021, pero mucha de la soja entregada se hizo con “precio a fijar”, a la espera del alza de la oleaginosa.
Según los datos del Ministerio de Agricultura que recopilan tanto la Bolsa de Cereales (BC) de Buenos Aires como la Sociedad Rural Argentina (SRA), a la fecha, los productores entregaron 57,2% de la cosecha de soja, maíz y trigo, contra el 55% vendido a esta altura del año en 2021, cuando la producción fue mayor.
En trigo la ecuación se invierte en forma elocuente. Si lo habitual a esta altura del año es que se haya entregado 70 a 75% de la producción, los agricultores ya vendieron 92% de la cosecha, aprovechando los altísimos precios históricos del cereal.
En tanto, en maíz, la producción ya entregó el 54% de lo cosechado, contra 56% del año pasado. En soja, la diferencia es algo mayor: los productores vendieron 42% de la cosecha, contra 46% de hace un año. La producción total, según las estimaciones oficiales, es 3 M de t inferior a la del ciclo 2020/2021.
Según técnicos de la SRA, la venta de la campaña se desarrolla dentro de los parámetros habituales. En soja y maíz, los productores todavía retienen, respectivamente, 24 y 23 M de t sin vender, volúmenes que son similares a los de 2021.
La particularidad es que aumentó la cantidad de soja vendida en la modalidad de precio “a fijar”, en un mercado en el que la oleaginosa cerró en u$s650, este jueves, en Chicago a un valor u$s150 más alto que el precio promedio de 2021.
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Por qué precio “a fijar”. En este tipo de operaciones, los agricultores entregaron el producto con precio “a fijar”, los exportadores de granos ya pagaron las retenciones correspondientes, pero aún no hicieron el despacho, ni cerraron el precio que pagarán por el grano, y por ende, tampoco la operación de venta, ni ingresaron las divisas. Esto dado que la legislación vigente les permite a las agroexportadoras declarar, hasta con 1 año de antelación, las ventas al exterior, pagando los derechos de exportación vigentes que corresponden a la cotización de la fecha de la declaración.
Aquí está la ventana para que se acelere el ingreso de dólares en estos meses, aunque ya el exportador se aseguró el grano, pagó la retención y especuló con la suba del precio internacional, que le permitirá, legalmente y a la larga, tener una menor carga impositiva. El porcentaje de la producción sin precio fijado, en soja, asciende al 77%, contra el 69% de hace un año.
Para Nicolás Sesnich, analista de FyO consultado por el diario El Cronista, existe una diferencia de volumen de 4 M de t en las ventas de soja, que se profundiza al tomar el producto sin haber fijado el precio. “A esta altura, terminando la cosecha, solo el 21% tiene precio y el resto es con precio a fijar”, dijo el especialista. Al haber entregado una parte del producto ya vendido con precio a fijar, para el productor también se diluye el incentivo a seguir vendiendo, porque la soja entregada y no cobrada vale más.
En el Gobierno consignaron que la venta, en volúmenes, venía demorada, a pesar de que los ingresos de las cerealeras son récord. En mayo, ingresaron u$s4.232 M, equivalente a 33% más que en abril, en lo que significó el mejor registro histórico para el quinto mes del año. Sin embargo, el Ejecutivo esperaba una liquidación masiva de 14 M de t, por u$s9.000 M.
La mala noticia para el Banco Central es que, a pesar de los precios récord, los productores no aceleran el ritmo de venta de su cosecha, sino que aumentan la cantidad de grano vendido sin precio.
“La tendencia natural ante la incertidumbre es vender lo que se necesite para pagar las cuentas”, dijo Juan Pablo Karnatz, prosecretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y productor de Santiago del Estero. “Los que manejan instrumentos financieros más sofisticados pueden hacer otras cosas, pero el productor promedio trata de defenderse con lo que sabe hacer y ahí aparece el silobolsa”, precisó.