Las retenciones y una triste “comedia de enredos” entre el Alberto Fernández, Julián Domínguez y Martín Guzmán

Alberto Fernández le pidió ayuda al Congreso para sancionar una ley que le permita subir los derechos de exportación a los de granos, aunque admitió que carece de apoyo legislativo. Fue en un reportaje radial, 48 horas después que el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijera que el propio Presidente no estaba de acuerdo con tal medida. Y 3 horas antes que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, por Twitter, descartara por enésima vez que el Gobierno aplicaría tales medidas, contradiciendo así las declaraciones radiales de Fernández.

El Presidente de la Nación le dio una entrevista telefónica al periodista Ernesto Tenenbaum, conductor del programa Y ahora quién podrá ayudarnos, de Radio con Vos (FM 89.9 en CABA). Ante una pregunta del conductor del programa, quien previamente había comentado su acuerdo con aumentar los derechos de exportación, el primer mandatario le dijo: “Nosotros tenemos que hacer algo para buscar que los precios internos se desacoplen de los precios internacionales. El modo son las retenciones (derechos de exportación)”, como una forma de evitar que ese incremento se traslade a los precios internos de los alimentos.


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E inmediatamente aclaró: “Ahora las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y acompañe, llegado el caso, una decisión de esa naturaleza”, pero agregó que probablemente no cuente con el apoyo de la oposición para esa medida.

Orden presidencial. Previamente a las palabras de Fernández, su ministro de Economía, Martín Guzmán, había asegurado, 48 horas antes, que un aumento en los derechos de exportación estaba descartado por orden presidencial. Guzmán había dicho el martes que no aumentarían las retenciones a las exportaciones, ya que “para poder darle continuidad a la recuperación económica, la Argentina necesita dólares”.

Durante una entrevista en el canal C5N, el jefe de la cartera económica ratificó que “no se van a aumentar los derechos de exportación, la decisión está tomada por el Presidente, y cada funcionario debe respetar las decisiones del Presidente”, enfatizó Guzmán, en una clara referencia a los reiterados pedidos del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien públicamente se viene manifestando en ese sentido pese a la pública oposición del presidente y su ministro de Economía.

Las contradicciones continuaron. Solo 3 horas después de la entrevista radial de Alberto Fernández, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, posteó en su cuenta personal de Twitter: “Antes de presentar el Plan GanAr en Córdoba, hablé con @alferdez, @JuanManzurOK y @gabicerru. Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos. De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley”, expresó, arrobando al jefe de Gabinete, Juan Manzur y a la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.


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Dos veces rechazado. Más allá de la triste comedia de enredos en que se transformó el tratamiento gubernamental del tema retenciones, cabe recordar que en marzo pasado, el Gobierno anunció un aumento del 31% al 33% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja, cuyo diferencial de recaudación que se destina a crear el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), instrumento que fue rechazado por toda la industria molinera, ya en 2 oportunidades, en los últimos 10 días.

Los ingresos obtenidos por el fisco en concepto de retenciones a las exportaciones de los productos agrícolas y agroindustriales son una muy importante fuente de recursos para el Estado argentino, que grava los embarques de trigo y maíz, con un 12%, entre otros muchos productos agroalimentarios que pagan esos derechos de exportación.

La economía argentina atraviesa un período de creciente inflación hace una década, que en abril alcanzó el 58% interanual, aunque la actividad está recuperándose después de 3 años de recesión, que implicó un fuerte aumento de la pobreza. Tras la suba del 6% del índice de precios al consumidor en abril, los especialistas afirman que mayo superará el 5% y superará el 60% en 12 meses.

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