Fue en un almuerzo ofrecido por el capítulo argentino del Consejo Interamericano para el Comercio y la Producción (CYCYP), que preside el también titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (CoPal), Daniel Funes de Rioja. Su participación fue una nueva escala del raid que el ministro de Economía viene desarrollando con distintas presentaciones en el ámbito empresarial, por expresa indicación del presidente, Alberto Fernández, ante los ataques que reciben ambos, desde el ala cristinista del Frente de Todos (FdT),
Los grandes empresarios de la Argentina, quienes escucharon las definiciones de Guzmán sobre distintos temas que les preocupan, más allá de las incertidumbres que persisten, expresaron su voluntad de seguir invirtiendo en el país. En la mesa principal del salón Versalles del Alvear Palace Hotel, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, Guzmán almorzó flanqueado por Funes de Rioja y Alejandro Bulgheroni, de la petrolera Pan American Energy -Axion-, cerca de quienes estaba el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
Ante la imperiosa necesidad que tienen los empresarios, como actores clave de la economía argentina, que el gobierno unifique sus decisiones políticas y económicas, algunos interpretaron la buena concurrencia como una señal de apoyo jefe de la cartera económica. Al respecto, uno de los presentes, José Urtubey, de Celulosa Argentina, opinó que “un cambio de ministro no sería una señal para la estabilidad”.
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Consistencia y racionalidad
En este sentido, Guzmán señaló que “le cuesta mucho a la Argentina actuar de forma programática”, y en un solapado mensaje a la interna del FdT, consideró que “es importante ser consistente. Hay que tener seriedad, racionalidad, para administrar las restricciones”, enfatizó.
El ministro de Economía detalló la hoja de ruta prevista en el acuerdo con el FMI sobre financiamiento monetario y manejo del tipo de cambio y, respecto de la inflación, ratificó las medidas tomadas hasta el momento.
“La clave de cualquier esquema es cambiar las expectativas. Tener un plan pero que sea creíble. Venimos implementando ese programa. Planteamos el compromiso de seguir por esta línea para tranquilizar la economía”, indicó y destacó que en la “parte externa es importante acumular reservas y tener más divisas”.
Dólares, tasas e inflación
Al respecto, los empresarios le manifestaron al ministro su preocupación por el acceso a los dólares. “Hay que crecer de una manera que sea consistente con la restricción externa. Argentina tiene la necesidad de acumular reservas”, remarcó Guzmán en línea con el programa con el FMI.
Como contracara a esa preocupación, no faltó la inquietud de los empresarios sobre la suba de las tasas. “Hay un sendero de normalización de la tasa de interés. El Banco Central busca impedir que haya incentivos a la dolarización de carteras y el adelantamiento de importaciones. Esa es la línea en la que se viene actuando”, indicó Guzmán, sin dar muchas precisiones sobre si habrá una mayor suba de tasas, en medio del debate entre bajar la inflación o enfriar la economía, y los costos que le genera el alza de tasas tanto al Central, como a las empresas y al Tesoro.
Además, defendió las políticas de precios e ingresos para coordinar expectativas y objetivos. “Es importante que el programa funcione como ancla”, dijo sobre el acuerdo con el FMI. También consideró que es importante que mejoren ingresos, que baje el desempleo y se recupere salario real.
Sobre la inflación global, consideró que el alza “va a durar cierto tiempo” y apuntó a “seguir construyendo credibilidad y respetar el programa”, algo que hoy pone a prueba la interna con el kirchnerismo. En medio de los desafíos fiscales y a pocos días de la negociación con el FMI, a desarrollarse la próxima semana, Guzmán remarcó que “uno de los ejes que puede contribuir a la baja de subsidios es bajar los costos”.
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Energía
En ese marco, destacó los ejes de estabilidad macroeconómica, infraestructura y reglas de juego -para permitir la entrada de capital extranjero-. Allí anticipó que el Gobierno se prepara para “adaptar ciertas reglas de juego para que escale la inversión” en energía. Habrá un decreto para regular el acceso a dólares de ese sector, en el marco de la negociación por el cepo a las petroleras.
Varios asistentes ponderaron el rol de Guzmán impulsando el proyecto energético para asegurar la provisión de gas y la construcción del gasoducto de Vaca Muerta. “Necesitamos algo que encolumne a todos por tres o cuatro años, donde no haya grieta”, enfatizó uno de los empresarios vinculados al proyecto, citado por el diario El Cronista.
Los hombres de negocios reclaman precisiones para asegurar la provisión de energía a las empresas, en este invierno, y desarrollar un sistema de alerta temprana, ante una eventual falta de gas. Pero en este sentido manifiestan que el Gobierno se resiste a ponerlo en marcha, para no validar una situación de crisis.
Más allá de los interrogantes que pudo haber dejado el ministro, los empresarios lo contuvieron políticamente, expresándole enfáticamente su apoyo. En diálogo con el mismo medio, Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, quien abogó por su continuidad dijo: “Apoyamos absolutamente a Guzmán” y “el acuerdo con el FMI”.
“La mejor opción”
“Le agradecemos el discurso optimista. Los empresarios invierten siempre a partir del optimismo”, planteó Eduardo Eurnekian. “Vamos a seguir invirtiendo y vemos en usted una persona que defiende los valores que necesitamos para nuestros negocios”, agregó el titular de la Corporación América (Aeropuertos Argentina 2000, entre otras empresas) al cerrar el evento.
En diálogo con El Cronista, Eurnekian consideró que el ministro “es la mejor opción” y reconoció que la interna tira para atrás. “Si hace lo que planea, lo respaldamos”, enfatizó. No obstante, manifestó que “el ministro habló mucho del rol del Estado, pero los empresarios también necesitamos libertad para invertir y ser creativos en nuestras empresas”.
A propósito de opciones, seguramente ante la incertidumbre de quién podría ser un eventual reemplazo de Guzmán, en medio de la inestabilidad política permanente que existe en el FdT, un industrial, citado por el mismo medio, señaló que “el riesgo es también quién puede venir después”, refiriéndose a la posibilidad que el cristinismo imponga una alternativa propia para el ministerio de Economía.
Ese es el principal temor de los empresarios quienes, pese al respaldo dado a Guzmán, tienen ideas “más liberales” sobre cómo bajar la inflación o el déficit fiscal.
