La actividad agroindustrial cayó fuertemente en enero

En el mes de enero del 2021, la actividad de la agroindustria nacional medida por el índice de producción agroindustrial de Argentina (IPAABCR) manufacturero registra una disminución generalizada del 4,6 % mensual

El IPAA manufacturero es un índice compuesto por diversas actividades industriales enmarcadas en el rubro agrícola-ganadero, las cuales se pueden encontrar detallados en el panel de indicadores económicos de la agroindustria.

Con este índice, se espera obtener un nivel del desempeño general de las actividades que componen el sector agroindustrial a lo largo del año. El único sector que exhibió un incremento desestacionalizado en enero fue el de la producción de malta, registrando un crecimiento del 1,1% mensual y 3,3% interanual.

En el resto de los sectores, las caídas mensuales en enero estuvieron lideradas por la industrialización de girasol (-11,8%), la producción de bioetanol (-10,6%), la industrialización de soja (-9,7%) y la industrialización de trigo pan (-8,5%). La principal causa del menor volumen de producción en el sector manufacturero industrial se debe al incremento en los precios de los commodities que comenzaron a darse a finales de diciembre de 2021 y que presionó sobre el margen de la industria de soja y de ciertos sectores pecuarios, puntualmente para enero, ya que se debe pagar más para conseguir la mercadería lo que habría aminorado el rendimiento productivo. En enero, la sequía en Argentina, Paraguay y Brasil generó el rally de precios, mientras que actualmente el conflicto armado entre Rusia y Ucrania continúa incrementando las cotizaciones internacionales


En el caso del sector pecuario, el aumento en la relación de los precios de insumos versus el ganado en pie redujo la rentabilidad, resultando en un menor nivel de faena respecto del mes anterior y en términos interanuales. Tanto la relación maíz/leche como el maíz/capón aumentaron reduciendo los números para este sector. A esto se le suman las altas temperaturas y bajas precipitaciones que dificultaron la producción en diversos sectores.

El incremento en los precios de los granos y la expectativa de menores resultados productivos posiblemente contribuyeron al menor nivel de comercialización observado, que resultó en una reducción del volumen industrializado en enero. Entre las mayores caídas se encontró la molienda de soja, que registró una disminución del 22% interanual y del 9,7 % mensual. Por otro lado, la aplicación de nuevas normas a la comercialización de granos como los volúmenes de equilibrio y el fideicomiso aceitero, sumados a los acuerdos de precios en el mercado interno podrían haber puesto mayor incertidumbre al intercambio comercial, impactando sobre los eslabones productivos.


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En este contexto, se observó durante el mes de enero el menor nivel de molienda de girasol en 12 años, el menor nivel de faena desde 2016 y el menor nivel de producción de harina de trigo desde 2016 (el menos de 17 años si obviamos el año 2016 con una producción récord).

Fuente: Dpto. Estudios Económicos BCR

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