Las preguntas que sobrevuelan en relación con el mercado de maíz estos días son, ¿van a ingresar más dólares al país por la suba internacional del grano amarillo? ¿aumentará la recaudación en concepto de retenciones? ¿qué proporción de la nueva cosecha queda remanente para vender en el mercado doméstico?
En relación con el primer punto, con ventas por 22,5 millones de toneladas anotadas anticipadamente para exportar en la campaña 2021/22, el volumen de declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) se encuentra en el mismo nivel desde el 1 de enero de este año debido a los volúmenes de equilibrio estipulados en la resolución 276 del Ministerio de Agricultura. Según la circular N°06/2021 se estableció un nivel máximo de ventas al exterior para anotarse de 22,5 Mt con embarque a 360 días que se pueden anotar para la campaña 2021/22, más 2,5 Mt que pueden anotarse bajo el régimen de declaraciones juradas para embarque a 30 días. Según las consideraciones de la cartera de agricultura, este valor se fijó con el objetivo de brindar previsibilidad en la cadena hasta tanto se tengan datos más concretos sobre la producción final de maíz 2021/22.
Según estimaciones propias, las exportaciones de la nueva campaña comercial podrían -a los niveles actuales de estimación de producción- alcanzar 33,5 millones de toneladas, por lo que existiría margen para que el Gobierno Nacional revise a la suba el nivel de equilibrio. Sin embargo, mientras ello no ocurra, no habrá un ingreso de dólares extra al país por la suba externa de precios, ya que no pueden anotarse nuevos negocios. Tampoco habría cambios en la estimación de ingreso por retenciones mientras no se abra el registro de ventas.
Ahora bien, si se analiza el volumen que ya compró la exportación, de acuerdo con los registros oficiales de MAGyP se trata de 16,3 Mt al 2 de marzo de 2022. Con ello, hay 6,26 Mt que aún debe salir a comprar al mercado doméstico y que pueden dar un sostén limitado a la plaza local. Decimos que el sostén es “limitado”, ya que incluso si asumimos un volumen de exportación “optimista” de 33,5 Mt (superior a los 22,5 Mt habilitados en la actualidad) el sector debe originar maíz por 17,2 Mt, un volumen inferior a los 21,9 Mt que aún debía salir a comprar a la misma altura del año pasado e inferior también a los 19,6 Mt promedio que los exportadores tenían pendiente de comprar el último lustro. Cabe hacer mención que está demostrado empírica y teóricamente que las cuotas a la exportación inciden en los precios pagados al productor por el cereal.
Respecto al mercado doméstico, del grano comercial disponible para la industria y la exportación maicera (ello es, deduciendo a la producción total el uso estimado como grano comercial para forraje), el 44% de la cosecha 2021/22 estimada se encuentra vendida a exportadores o industriales, lo que equivale a un total de 16,6 millones de toneladas (Mt), según datos del Ministerio de Agricultura (MAGyP). Este valor se encuentra en línea con las compras anticipadas para la misma altura del año anterior y levemente por detrás del pico de 50% del año 2019/20. Sin embargo, supera con creces el promedio del 26% comercializado entre las campañas 2013/14 y 2018/19.
En efecto, en las últimas campañas la mayor inversión que hizo el productor en el cultivo de maíz, el incremento en la proporción del ingreso que explica el grano amarillo al haber desplazado parcialmente a la soja de los planteos productivos y la mayor inestabilidad macroeconómica condujeron a un aumento de las coberturas a cosecha en el mercado de forward de maíz. Este fenómeno se viene dando desde antes de la siembra del cereal y de manera sostenida, por lo que no puede atribuirse solamente a los recientes acontecimientos a nivel global.
Ahora bien, del volumen comercializado existen 6,5 millones de toneladas a las que aún no se les ha puesto un precio en firme, negociadas bajo condición “a fijar”. Si bien en términos absolutos este volumen es un récord histórico, en términos relativos (como proporción del volumen comercializado) se encuentra por detrás de los picos de 2002/03, 2013/14 y 2014/15.
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En la misma dirección, también se nota un incremento en la cobertura a cosecha en el mercado de futuros, ya que en el primer bimestre del año el volumen operado de contratos agrícolas arrojó un récord de 11,5 Mt, superando al máximo anterior del año 2021 de 9,9 Mt. En tanto, el interés abierto nos indica el volumen de mercadería que permanece comprada o vendida en manos de los operadores del mercado a una fecha específica. Observando su valor al cierre de febrero, tenemos que hay 2,2 millones de toneladas de maíz “cubiertas” en el mercado a término, un récord histórico en este mercado que duplica el promedio de los últimos 5 años.
Ahora la pregunta que nos podemos hacer es, ¿cuánto del aumento en el precio del maíz que ha tenido en estas últimas semanas puede ser aprovechado por el sector productivo? Según datos de MAGyP, de las 16,6 Mt compradas anticipadamente en el mercado físico, 10,0 Mt tienen precio firme. Sumando las coberturas del mercado a término, son en total 12,2 Mt de maíz “con precio puesto”, lo que deja un volumen de 24,7 millones de toneladas (nuevamente, deduciendo a la producción el uso del grano comercial para alimentación animal) que resta vender o poner precio, y que están por tanto sujetas a los vaivenes del mercado. Este volumen se encuentra por detrás de los 25,3 Mt que restaba poner precio a la misma altura del año anterior, así como por debajo de los 25,4 millones de toneladas promedio pendientes en los últimos cinco años, lo cual actúa también como un límite a las posibilidades de mejorar el ingreso por venta del grano en el mercado doméstico.
Para finalizar, es imprescindible notar que si bien el presente gira sobre las posibilidades que tiene nuestro país, como productor y exportador de maíz, de capitalizar la suba de precios, éstos pueden desinflarse muy rápidamente una vez superado el conflicto bélico en la región del Mar Negro y con la mirada del mercado ya puesta sobre las próximas siembras en el hemisferio norte.
Al cruzar datos de MAGyP de compras de la exportación y la industria con Siogranos se pueden obtener mayores detalles de los negocios del productor a cosecha. Según Siogranos, son 15 Mt negociado para la campaña 2021/22 (la discrepancia con los 16,6 pueden ser errores o retraso en el ingreso de los datos). A pesar del fuerte incremento en el precio del cereal sólo se comercializaron 618 mil toneladas de maíz 2021/22 en lo que va de marzo, apenas 100 mil toneladas por encima de igual fecha de marzo del año pasado. De ellas, 275 mil toneladas de maíz se han negociado con modalidad a canje mientras que 8,6 Mt (57 % del total) se realizó a precio hecho y el resto se realizó con precio a fijar. De estos ya se realizaron fijaciones por un total de 594 mil toneladas, un valor muy similar a igual fecha del año pasado (pero con un volumen de producción mayor) cuando se habían fijado un total de 640 mil toneladas.
Respecto del lugar de entrega, de acuerdo con el registro oficial al 7 de marzo el 49 % del volumen de entrega se registró para Rosario Norte y Sur mientras que Bahía Blanca y Quequén alcanzaron un 11 % del total. Se puede tomar como comparación las ventas del cereal a la misma altura de la campaña 2018/19, cuando la participación de Rosario Norte y Sur en el total de las entregas fue del 59 % y Bahía Blanca y Quequén sólo un 9 %, señalando que el nivel del río Paraná continúa incidiendo.
Fuente: Federico Di Yenno – Emilce Terré BCR