Luego de que las negociaciones en Diputados destrabaron el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que finalmente obtuvo la media sanción, todas las miradas apuntan ahora al grupo de senadores que siguen a la vicepresidente, Cristina Kirchner, último foco de resistencia contra el entendimiento que persiste en el ámbito legislativo.
La vicepresidente de la Nación liberó al jefe de la bancada, José Mayans (Formosa), para que definiera con la Casa Rosada el cronograma de tratamiento del acuerdo en la Cámara alta, que empezará este lunes 14, a partir de las 15:00. Ese día concurrirá a la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el oficialista Ricardo Guerra (La Rioja), Martín Guzmán y su equipo de Economía, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. De cumplirse el cronograma tentativo de trámite parlamentario en el Senado, ese cuerpo podría sancionar el proyecto el jueves 17, aunque esa fecha aún es solo una especulación.
En tal sentido, Mayans le pidió a Juntos por el Cambio (JxC) que le facilite los dos tercios para llevar el acuerdo al recinto el próximo jueves. La reunión del lunes pasará a cuarto intermedio para el día siguiente a las 14. Será el martes, entonces, cuando se firmaría el dictamen de comisión.
Desde el interbloque de JxC quedaron en contestar el pedido del jefe de la bancada oficialista del Senado. Lo harán después de consultar a sus senadores y con la radiografía de cómo votaron los socios de JxC, y también el oficialismo, en Diputados.
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La respuesta de la bancada opositora es clave para acelerar los tiempos y cumplir con la próxima cuota del préstamo, tomado por la administración de Mauricio Macri, cuyo vencimiento es el martes 22 de marzo.
Todo indica que la oposición facilitará el pedido del oficialismo. Así, el kirchnerismo se ahorrará la deshonra de que un crédito con el FMI, solicitado por un gobierno peronista, reciba la aprobación del Congreso apenas unas horas antes del 24 de marzo, fecha en que se conmemora el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en el 46º aniversario del golpe de Estado que inició el último gobierno de facto en la Argentina.
Por otra parte, con el antecedente de lo sucedido en Diputados, está claro que la resistencia al acuerdo con el FMI quedará reducido al sector más duro del kirchnerismo. Su intención es no revelar su juego hasta último momento, como ocurrió con Máximo Kirchner y La Cámpora en Diputados. El bloque oficialista se reunirá este lunes, dos horas antes que Guzmán se presente a informar sobre el acuerdo con el FMI.
En ese cónclave, se decidirá formalmente dejar a los senadores en libertad de acción.Una vez que eso suceda, los senadores kirchneristas podrán prolongar la incógnita sobre cómo votarán en el recinto. Si bien las señales han sido positivas para el Gobierno, el kirchnerismo duro podría apostar por jugar la carta testimonial de votar en contra, pese a saber que los votos para aprobar el proyecto del Poder Ejecutivo están asegurados. Sin embargo, el dato clave es saber cuántos serán esos votos. Esa será la tropa leal con la que contará, desde ese momento, Cristina Kirchner.
No obstante, en las agrupaciones kirchneristas -La Cámpora, el Instituto Patria y el cristinismo-, saben que el resultado de la votación se podría leer como una derrota para ellos y para Cristina Kirchner, ya que quedará como un recuerdo lejano y ya intrascendente el gesto de Máximo Kirchner, cuando renunció a la jefatura del bloque de diputados del FdT que, a la larga no repercutió en el oficialismo ni lastimó al Gobierno. Sería la confirmación que el Congreso y el oficialismo pueden funcionar sin ellos, como lo demostró el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, al armar una mayoría para aprobar el entendimiento, un dato negativo para los seguidores de la vicepresidenta.