Alberto Fernández reconoció que aún no está el acuerdo con el FMI

El presidente Alberto Fernández inauguró este mediodía el período de sesiones ordinarias ante un recinto que quedó surcado por una doble grieta: la del oficialismo, en donde conviven discrepancias por el acuerdo con el FMI, y la de Juntos por el Cambio, donde halcones y palomas compiten por diferenciarse del Gobierno. Durante su discurso, que duró algo más de una hora y media y en el que por momentos abundó la monotonía, el mandatario reconoció que el acuerdo con el organismo internacional sigue sin sellarse, pero despejó algunas dudas sobre su “letra chica”.

De qué acuerdo hablan?”, gritó el diputado del PRO Fernando Iglesias. Es que Fernández ya había enumerando una serie de “ventajas” en el acuerdo sin haber aclarado que “aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo que confío concluir a la brevedad”.

El jefe de Estado dedicó una parte de su discurso a desmentir un borrador del acuerdo que se conoció en las últimas semanas. Aseguró que no implicará un “tarifazo”, sino que habrá una segmentación “razonable”. También desmintió que haya una reforma laboral ni previsional en carpeta. “La edad jubilatoria no será alterada”, sintetizó.

Es falso”, volvió a gritar Iglesias cuando Fernández aseguró que el dinero del préstamo tomado por Cambiemos “fue enteramente utilizado para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales”. Waldo Wolff (PRO) respondió que la deuda fue tomada para “pagar la deuda que dejaron ustedes”.

El clima en la coalición opositora terminó de caldearse cuando el Presidente recordó que el año pasado instruyó a la Procuración del Tesoro para que iniciara una “querella criminal tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento”.

Y continuó: “Este Acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino”.

¿Por qué no se pararon el resto de los bloques? Algunos no estaban de acuerdo con la modalidad. “No hay que hacer kirchnerismo a la inversa”, dijo el jefe de una de las bancadas de JxC. “No me sentí provocado”, aclaró otro jefe de bloque.

“Fue una decisión del PRO. No fue discutida ni consensuada con el resto del interbloque, que nos mantuvimos porque, aún con muchas críticas al discurso del Presidente, creemos que en democracia uno debe discutir, escuchar, disentir y consensuar”, dijo una tercera fuente.

El resto de los legisladores no dejaron pasar la oportunidad para seguir respondiéndole a Fernández. “Alberto, no tenés los votos”, le gritó Alfredo Cornejo, jefe de la bancada de JxC en el Senado e instó al presidente a que “junte los votos” para avanzar con las negociaciones con el FMI.

Es que, por estas horas, los votos propios que cosechará el oficialismo en ambas cámaras sigue siendo una incógnita. Y, el faltazo de Máximo Kirchner a la asamblea, tras su renuncia a la jefatura de la bancada por su desacuerdo con el entendimiento, no hizo más que sembrar más dudas sobre el acompañamiento de los diputados que responden al titular de La Cámpora. Su organización tampoco se movilizó en las inmediaciones del Congreso para “bancar” al Presidente.

La pregunta que sobrevoló es si Kirchner no complicó a su sucesor, Germán Martínez, quien trabaja para sumar la mayor cantidad de votos posibles para que el acuerdo vea la luz en Diputados. Una importante fuente del FdT planteó lo opuesto: ¿Qué hubiera pasado si Kirchner estaba presente? Toda la atención hubiera estado puesta en él. Tampoco lo leyeron como un desaire al santafesino.

Sí leyeron como una interna de JxC el gesto del PRO, al ver que el sector más duro desentona con el resto de la coalición.

Fuente: Cronista.com – Por: Déborah de Urieta