El escenario climático 2021/2022 finaliza su etapa crítica y comienza un lento proceso de normalización

Durante Diciembre de 2021 y la primera quincena de Enero de 2022 el escenario climático 2021/2022 atravesó su etapa crítica, exhibiendo rasgos extremos de calor y sequía, que afectaron negativamente la evolución de la cosecha gruesa, debido a la combinación de varios factores perturbadores entre los que se destacaron:

  1. a) El episodio de “La Niña” que afecta a la presente temporada, cuya intensidad es moderada a baja, pero que se ve potenciado por el hecho de haber sido precedido por un episodio del mismo signo en la temporada 2020/2021, lo que la convierte en un episodio doble.
  2. b) Un calentamiento excesivo del Océano Atlántico, que resultó contraproducente, impidiendo que los vientos marinos llevaran humedad hacia el interior del Continente.
  3. c) Vientos polares por encima de su nivel normal, que, si bien proveyeron algunas pausas en la ola de calor, al mismo tiempo contribuyeron a reducir la entrada de humedad al contraponerse a la circulación tropical proveniente de la Amazonia Afortunadamente, a partir de la segunda quincena de Enero de 2022, se produjo una vigorosa racha de tormentas sobre gran parte del área previamente afectada por el calor y la sequía, conteniendo el impacto sobre la cosecha gruesa, aunque el alivio fue parcial, ya que algunas zonas quedaron sin aportes adecuados, y otras fueron afectadas por anegamientos.

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Estos eventos agotaron el exceso de energía, que se había acumulado en la atmósfera durante la etapa crítica, marcando el inicio de un gradual proceso de normalización que se desarrollará durante los próximos meses. • Durante lo que resta del verano y la primera parte del otoño 2022, el centro del Brasil, Bolivia, el oeste del Paraguay, el centro del NOA, el este de Cuyo, el oeste de la Región del Chaco y el oeste de la Región Pampeana, donde “La Niña” tiene acción positiva, continuarán observando precipitaciones normales a superiores a lo normal, que irán en disminución a partir de Mayo, al mismo tiempo que bajará la temperatura, siendo probable que la temporada de heladas sea prolongada e intensa. • El área afectada por el calor y la sequía durante la etapa crítica, afectando el este del Paraguay, el este del NOA, el centro y el este de la Región del Chaco, gran parte del centro y el este la Región Pampeana, incluyendo la Zona Núcleo, gran parte de la Mesopotamia, el sur del Brasil y el Uruguay, continuará recuperándose gradualmente de los efectos sufridos, aunque persistirán considerables extensiones con déficits hídricos y, a partir de Mayo, comenzará una temporada de heladas prolongada e intensa. • La Cuenca del Plata continuará observando lluvias muy irregulares, fenómeno que será acentuado por la pérdida de autorregulación causadas por el dragado del Pantanal y los requerimientos de las grandes obras hidroeléctricas, por lo que cabe esperar una recuperación parcial de la altura de los grandes ríos durante el verano y la primera parte del otoño 2022, pero volviendo a bajar muy rápidamente a partir de mediados del otoño 2022.

Como es usual en los episodios de “La Niña”, ya que este fenómeno no actúa en forma temprana, la primera parte de la primavera 2021 observó un desarrollo bastante cercano a lo normal, lo que hizo pensar que sus efectos serían ligeros. No obstante, al comenzar Diciembre de 2021 comenzó la etapa crítica del procese, instalándose fuertes anomalías, que afectaron en forma diferencial al área agrícola del Cono Sur. • El centro del Brasil, Bolivia, el oeste del Paraguay, el centro del NOA, el este de Cuyo, el oeste de la Región del Chaco y el oeste de la Región Pampeana, donde “La Niña” tiene acción positiva, observaron precipitaciones normales a superiores a lo normal, aunque con un desarrollo muy irregular, siendo acompañadas por tormentas severas, con vientos, granizo y aguaceros torrenciales, mientras el régimen térmico alternó fuertes calores, en los lapsos secos, con marcados descensos térmicos. • Una amplia extensión, abarcando el este del Paraguay, el este del NOA, el centro y el este de la Región del Chaco, gran parte del centro y el este la Región Pampeana, incluyendo la Zona Núcleo, gran parte de la Mesopotamia, el sur del Brasil y el Uruguay, sufrió una fuerte sequía y un régimen térmico con grandes amplitudes, en el que se alternaron fuertes calores, y cortos pero marcados descensos térmicos. • Las precipitaciones en las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay quedaron bajo lo normal, acentuando la bajante de los grandes ríos, y perjudicando el funcionamiento de los puertos fluviales.

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Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires

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