Los productores rurales de Bolívar, provincia de Buenos Aires,35 impulsaron una medida en contra del municipio para dejar de pagar la tasa vial por falta de contraprestación y piden explicaciones por el destino de los fondos del impuesto.
Un aumento en el impuesto, que va desde un 60% hasta 70%, fue aprobado el año pasado por el Consejo Deliberante y además redujo la bonificación por buen pagador del 15% al 10%. El incremento fue avalado por el intendente local Marcos Pisano, del Frente de Todos.
Los productores disconformes se unieron en un grupo llamado Productores Autoconvocados Unidos y ya suman de 200 adherentes que quieren tomar medidas por la falta de mantenimiento y obras en los 2500 kilómetros de caminos rurales.
La primera medida adoptada junto con la Federación Agraria, fue publicar solicitadas en el diario local La Mañana en las que reclamaban al intendente por los caminos rurales del siglo XIX que tenían en la zona e invitaban a otros productores a unirse en el reclamo.
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Para los productores es una incógnita adónde va a parar la plata del impuesto. La ordenanza municipal establece que se debe destinar el 80% de la tasa de red vial para caminos. En 2019 la recaudación fue de $163 millones y la municipalidad solo gastó $65 millones, de los cuales se destinaron a caminos solo el 39,67%. En 2020 la recaudación subió a $209 millones y se gastaron $75 millones y en 2021 se recaudaron $232 millones y se gastaron solo $44 millones. Por eso quieren conocer el destino de los $420 millones que faltan.
Para ello pidieron asesoramiento al abogado Juan Pablo Merbilhaa, expresidente de Carbap, y decidieron que cada productor presentara en la comuna la misma nota, solicitando al intendente Pisano una explicación sobre el destino de los fondos recaudados con la tasa vial. Mientras, se siguen sumando adherentes a la iniciativa.
La Federación Agraria sumó su apoyo a través de un comunicado y una nota al intendente pidiéndole explicaciones por el aumento, por la falta de prestación de servicio y porque aseguran que no escucha a las entidades desde hace un tiempo. Su referente local, Eliel Nabaes expresó que el intendente no escucha al sector agropecuario y perjudica a los más castigados con la quita del 10% a los buenos contribuyentes, con el agregado que los aumentos en las nuevas boletas son mayores al 70%. La tasa es una de las más caras de la provincia de Buenos Aires y los productores no ven ninguna contraprestación.
Para Nabaes el reclamo no es solo económico sino que perjudica la vida cotidiana rural, los chicos no pueden ir a la escuela y muchas otras actividades se ven complicadas por el estado de los caminos. No es solamente si entra o no un camión de soja.
Desde Carbap señalaron que a través de un relevamiento realizado determinaron que los municipios destinan entre un 20% y un 30% de la tasa vial al mejoramiento de los caminos rurales lo que torna imposible mantenerlos en buen estado de conservación. A raíz de ese relevamiento impulsan una ley en la provincia para que se regule la tasa.
