Goldman Sachs, una de las bancas de inversión más importantes del mundo, preparó un informe en el que vaticina tiempos difíciles para el país en los próximos años.
El documento elaborado por Alberto Ramos, Managing Director y Head LatAm Economics de Goldman Sachs, considera que “en 2022/2023 la economía enfrentará vientos en contra debido a la acumulación de desequilibrios macroeconómicos y financieros y micro distorsiones crecientes y asignación ineficiente de recursos, debido a un amplio conjunto de controles de capital, financieros, comerciales, laborales, cambiarios y de precios que distorsionan em medio de una débil credibilidad de las políticas”.
El reporte advierte que el FMI enfrenta importantes problemas de reputación al suscribir un nuevo programa con Argentina, ya sea un programa ligero o completo, dado el alto riesgo de fallas repetidas.
Para Goldman Sachs, el acuerdo con el FMI sigue siendo un tema abierto con una resolución difícil e incierta por la tibia disposición de las autoridades a adoptar un ajuste macroeconómico. Además, subraya que el mercado está esperando y deseando un programa del FMI desde que se reestructuró la deuda en agosto de 2020. Las perspectivas macroeconómicas de Argentina para los próximos dos o tres años estarían condicionadas por las políticas, reformas y metas de desempeño acordadas en el contexto de un nuevo programa del FMI. Pero advierte que no todos los programas son iguales y puede haber negociaciones fallidas o un programa fallido.
El informe también destaca la preocupación de los inversionistas por un acuerdo ligero del FMI que no induzca un reequilibrio macroeconómico tangible a corto plazo que no causará un mejor desempeño macroeconómico.
Por último, expresa que un programa tradicional del FMI, completo con una solida matriz de políticas, sería beneficioso para la Argentina, pero probablemente no sería aceptado por las autoridades o fracasaría si se aceptara.