En Diputados, el oficialismo no consiguió los votos necesarios para aprobar el presupuesto ni el pedido de pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes.
La propuesta de postergar hasta el martes el debate y convocar nuevamente al ministro de Economía a la comisión de presupuesto parecía contar con el consenso de la mayoría.
Pero la intervención de Máximo Kirchner cambió la voluntad de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal de dar tregua hasta la semana próxima. El diputado acusó a Juntos por el Cambio de resistirse a votar el presupuesto y de no ocuparse de la deuda contraída con el Fondo. Sus chicanas (en medio de su discurso repitió ocho veces aprendan a escuchar) fueron dirigidas María Eugenia Vidal, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó y provocaron la reacción del bloque del Pro. Su presidente, Cristian Ritondo aclaró que pensaban acompañar que el presupuesto volviera a comisión, pero ahora no lo iban a hacer. Además de pedir respeto, de paso le recordó al kirchnerismo que nunca les votó un presupuesto.
Tras esta discusión, se votó primero que el presupuesto volviera a comisión y fue rechazado. Luego la oposición pidió que se realizara la votación por la aprobación del proyecto de presupuesto.
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La votación arrojó malos resultados para el Gobierno: 132 votos negativos, 121 positivos y una abstención. Ahora Alberto Fernández deberá prorrogar el presupuesto de este año para gestionar 2022.
El oficialismo había propuesto a Juntos por el Cambio y al Interbloque Federal que en junio se reviera el presupuesto. En principio, porque aceptaba que la estimación de la inflación en 33% del ministro Guzmán sería superior y así la oposición se garantizaba la ampliación del presupuesto no se hiciera por DNU.
A pesar de que Juntos por el Cambio estaba abierto a nuevas propuestas, el interbloque federal siguió firme en su negativa. Para Juntos por el Cambio era necesario modificar los artículos que permitían al gobierno aumentar tributos, retenciones y prorrogar impuestos (en algunos casos hasta 2032), además de modificar las principales variables económicas mientras que el interbloque federal cuestionaba la estimación de la inflación.
