El campo está a la espera de novedades del Gobierno sobre las medidas que tomará con respecto a las exportaciones de carne para el año próximo. Pero la intervención indirecta sobre el trigo y el maíz también tiene en vilo al sector.
En los próximos días habrá definiciones en una reunión que sostendrá el ministro de Agricultura, Julián Domínguez con la Mesa de Enlace. En el Gobierno no han dado indicios de cuales serán las próximas medidas, pero en el sector privado se habla de que se fijarían reglas claras a futuro para las ventas de los saldos al exterior de los cereales.
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Con respecto a la carne, el esquema que el Ministerio de Agricultura envió a las entidades del campo garantiza las cuotas arancelarias a Europa y a Estados Unidos, además de las exportaciones a Chile e Israel, más un millón de toros y vacas de las categorías D y E. Para el sector que cierra este año con 800.000 toneladas vendidas, esta medida implicaría una disminución de 200.000 toneladas para 2022.
Técnicos de las entidades del campo están discutiendo por el stock vacuno estimado por el Gobierno Nacional en 53,5 millones. Desde las entidades sostienen que el número es mayor y se podría abastecer sin tensiones el mercado interno y la exportación, sin restricciones para los embarques.
En tanto, el sector privado espera definiciones por el trigo y el maíz que tributan el 12% por retenciones. Se especula con que habrá saldos exportables establecidos anualmente o una política de apertura por tramos.
