El Kirchnerismo ya no tendrá cuórum propio en el Senado

El Frente de Todos perdió el quórum propio en el Senado. Las elecciones de ayer replicaron el resultado de las primarias y Cristina Kirchner, a partir del 10 de diciembre, tendrá que presidir una Cámara que dejará de tener la mayoría más que holgada que caracterizó los dos primeros años del Gobierno de Alberto Fernández.

A partir de ese día, la bancada oficialista pasará de tener 41 bancas a 35. Es decir, dos por debajo del quórum. Las acciones de los dos aliados incondicionales del oficialismo Alberto Weretilneck (Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones) seguirán en alza. En tanto, Juntos por el Cambio sumó un número considerable de bancas y mientras que el schiarettismo logró poner un pie en el Senado y tendrá una banca en la Cámara alta.


Lee también

Pronóstico de lluvias hasta el 20 de noviembre


Los resultados de ayer no distaron de lo que habían anticipado las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 12 de noviembre. El Frente de Todos perdió en seis de las ocho provincias en las que se renovaban senadores. Con ese resultado, entonces, a partir del 10 de diciembre Cristina Kirchner deberá lidiar con una cámara en la que, de no contar con el aval de los bloques opositores a la hora de debatir un proyecto de ley, deberá contar con asistencia perfecta además de sumar el apoyo de los dos aliados que, hasta ahora, fueron incondicionales: Weretilneck y Solari Quintana.

En tanto, la oposición ganó terreno en la Cámara alta. Sobre todo Juntos por el Cambio, que con el resultado de ayer sumó 6 bancas en el Senado, por lo que el interbloque que hoy lidera el formoseño Luis Naidenoff sumará un total de 31 bancas, mientras que el Interbloque Federal, que preside Juan Carlos Romero tendrá tres bancas. A esto se le suma la banca que conquistó la cordobesa Alejandra Vigo, que dejó afuera a Carlos Caserio. Nada menos que el presidente de una de las comisiones de mayor peso: Presupuesto y Hacienda.

Ante este nuevo panorama, la dinámica del Senado cambiará por completo. Es que, hasta ahora, proyecto que impulsaba el oficialismo (o Cristina Kirchner), era aprobado de manera automática.

Ahora, CFK deberá entablar negociaciones con la oposición, a la que prácticamente marginó durante estos dos años. Además, se da por descontado que la misionera y el rionegrino, conscientes del poder que tendrán en sus manos, se volverán más exigentes a la hora de dar quórum o levantar la mano para acompañar una iniciativa.

ESTRATEGIA FALLIDA

Tras la derrota de las PASO, el oficialismo había puesto el ojo en dos distritos, con la esperanza de dar vuelta el resultado y mantener el quórum propio.

Por un lado, Chubut cuyos tres senadores forman parte hoy del FdT. La apuesta del oficialismo era que la lista que responde al gobernador Mariano Arcioni se bajara y dar vuelta los resultados. Pero el oficialismo no tuvo éxito, el voto peronista se dividió y la coalición opositora se hizo con dos de las tres bancas de esa provincia.

La segunda provincia a la que el oficialismo había apuntado fue La Pampa. En una provincia de tradición peronista, la derrota en las PASO fue una de las sorpresas del 12 de septiembre. Pese a los esfuerzos oficialistas, que alcanzaron para achicar la distancia, los resultados no fueron suficientes y allí JxC también logró hacerse de dos de las tres bancas.

Fuente: Cronista Comercial Por: Deborah Urrieta

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRÁ AQUÍ