Según evaluaciones realizadas por el consultor ganadero Víctor Tonelli, el país perdió de vender 180.000 toneladas más que el año pasado cuando podría haber alcanzado las 1.077.464 toneladas exportadas, lo que equivale a U$S 700 millones.
Tonelli se basó en la dinámica que venía registrando la exportación antes del cepo y el comportamiento en el mercado internacional. Multiplicando el promedio de venta de agosto y septiembre por 180.000 toneladas se perdió de ingresar al país U$S 700 millones.
Los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) señalan que 2020 fue récord en volumen exportado. Argentina exportó 897.464 toneladas por U$S 2709,9 millones. Según la proyección de Tonelli para 2021 se podría haber comercializado un 20% más. Adicionando las 180.000 toneladas se podría haber llegado a 1.077.464 toneladas.
En el mes de septiembre, a pesar del cepo y por el impulso de las cuotas arancelarias se exportó un 15% mas en comparación con agosto, por un total de 77.729 toneladas res con huesos. El acumulado enero-septiembre de 2021 totalizó 618.665 toneladas por U$S2019,3 millones. El acumulado del mismo período del 2020 fue de 644.893 toneladas por U$S2004,1 millones.
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A pesar de la pandemia, las exportaciones de carne vacuna venían aumentando, aseguró Francisco Ravetti, analista de ganados y carnes de AZ Group. Si el ritmo exportador continuaba como hasta mayo de este año se podría haber superado el récord de 2020, pero las restricciones hicieron caer las exportaciones a 50.000 toneladas mensuales. Mientras en octubre de 2020 se exportaron 86.000 toneladas, en noviembre 94.000 y en diciembre 72.000. De enero a mayo de 2021 la tendencia continuó, superando los embarques de 2020 que habían sido récord. En el mes de enero salieron 70.000 toneladas, en febrero 65.000, en marzo 75.000, en abril 71.000 y en mayo 90.000.
La demanda para el segundo semestre del año es creciente por la demanda estacional de China. Sin las restricciones impuestas por el Gobierno se podría haber alcanzado el objetivo de un millón de toneladas exportadas garantizando la oferta necesaria para el mercado interno que consume cortes distintos a los que se exportan.
La prohibición de exportar los siete cortes de la categoría vaca a China y la prohibición de vender a exportadores sin plantas fueron los que mas perjudicaron el negocio. Los efectos adversos se sintieron en todos los frentes, pérdidas innecesarias y acumulación de stocks en frigoríficos exportadores. Además, provocó la concentración de la actividad en pocas manos y limitó la transferencia de los buenos precios internacionales. Desde el cepo a la fecha, la carne exportada a China aumentó más del 35%.
Finalmente, las restricciones no dieron resultados considerables en la disminución de los precios al consumidor interno. A las subas de mayo (6,1%) y junio (7,7%) le siguió una caída del 2,8% en los meses siguientes. En julio la baja en los precios fue de 0,9%, en agosto 1,4%, en septiembre 0,1% y en octubre 0,4%.