Confirmando la tendencia expuesta en los informes anteriores de esta serie, el escenario climático 2021/2022 ya muestra un perfil propio bien definido, cuyas principales características son: El desarrollo de un episodio intenso de “La Niña”. Los vientos polares mantienen un vigor superior a lo normal para la época del año, afectando negativamente al interior del área agrícola argentina, y es de temer que se fortifiquen en forma temprana en el otoño de 2022. Un avance hacia el norte de la corriente marina fría de Malvinas, que causa un marcado enfriamiento de la Costa Atlántica de Argentina y el Uruguay, llegando casi hasta Río de Janeiro, limitando la entrada de humedad hacia el interior del área agrícola argentina.
La interacción entre estos factores climáticos apunta a generar situaciones regionales muy contrastantes, que afectarán el desarrollo de la cosecha gruesa 2021/2022 en forma diferencial: Bolivia, el oeste del Paraguay, el NOA, el este de Cuyo, el oeste de la Región del Chaco y el noroeste de la Región Pampeana, donde “La Niña” tiene acción positiva observarán precipitaciones normales a superiores a lo normal, pero que se activaran más tarde que lo usual, teniendo un desarrollo muy irregular y siendo acompañadas por tormentas severas, con vientos, granizo y aguaceros torrenciales, que causarán anegamientos y desbordes de ríos y arroyos, mientras el régimen térmico alternará fuertes calores, en los lapsos secos, con marcados descensos térmicos cuando se produzca el paso de frentes de tormenta.
Lee también
Pronóstico climático para Octubre, Noviembre y Diciembre
Una amplia extensión, incluyendo el sudoeste de la Región Pampeana, el este de Córdoba, el oeste de Santa Fe, el sur de Santiago del Estero y las zonas vecinas, sufrirán la acción negativa combinada de “La Niña”, los vientos polares y el enfriamiento de la Costa Atlántica, sufriendo sequía y régimen térmico con grandes amplitudes, en el que se alternarán fuertes calores, y cortos pero marcados descensos térmicos. El este de la Región Pampeana, el este de Santa Fe, la Mesopotamia, el este de la Región del Chaco, la Región Oriental del Paraguay, el Uruguay y el sur del Brasil, serán afectados por la acción negativa de “La Niña”, pero los vientos polares tendrán poco efecto, al mismo tiempo que su cercanía al Atlántico mejorará la entrada de humedad, haciendo que observen precipitaciones cercanas a lo normal, aunque muy irregulares, mientras que su régimen térmico observará contrastes menos marcados que las otras áreas.
La Cuenca del Plata observará un panorama de lluvias muy irregular, que será acentuado por las pérdidas de autorregulación causadas por el dragado del Pantanal y los requerimientos de las grandes obras hidroeléctricas, por lo que cabe esperar una lenta recuperación durante la primavera de 2021, alcanzando valores cercanos a lo normal durante el verano 2022, pero volviendo a bajar muy rápidamente en el otoño 2022. Por todo lo expuesto puede concluirse que se está frente a un escenario climático muy contrastante geográficamente, y muy irregular en su marcha temporal, que plantea fuertes desafíos a la producción, que será necesario superar con un cuidadoso planteo agronómico y un uso racional de los recursos tecnológicos disponibles
Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires