Las renuncias, luego de la dura derrota del oficialismo en las Paso, exponen de manera violenta la fractura dentro de la coalición peronista y condicionan a los ministros afines al presidente.
Primero fue el ministro Wado de Pedro quien puso su renuncia a disposición de Alberto Fernández. Lo siguieron Jorge Ferraresi, Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat; Juan Martín Soria de Justicia; Roberto Salvarezza de Ciencia y Tecnología; Juan Cabandié de Medio Ambiente; Tristán Bauer de Cultura; Fernanda Raverta, titular del Anses y Luana Volnovich, titular del PAMI. Todos con estrecho vínculo con la vicepresidenta, que luego del mal desempeño en las PASO, va a fondo con su idea de cambiar los funcionarios que no funcionan.
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Las cartas de renuncia se presentaron horas después de que Axel Kicillof y Alicia Kirchner avanzaran con la misma jugada.
Alberto Fernández se rehusaba a hacer un cambio en su gabinete y estas renuncias tensionan al máximo la fractura dentro de la coalición y condicionan a los funcionarios cercanos a Alberto Fernández: el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, el canciller Felipe Solá y a Nicolás Trotta, ministro de Educación.
Esta señal obligaría al presidente a rechazarles la renuncia y ceder a las presiones del ala K o armar un nuevo gabinete. Cualquiera de las dos opciones muestra un presidente debilitado dentro de la coalición del peronismo.
