Evaluación del comportamiento de variedades de soja

En la Unidad Demostrativa Agrícola INTA San Antonio de Areco se realizaron varios ensayos de experimentación adaptativa en el cultivo de soja. Una de estas experiencias se basó en observar el comportamiento de distintos cultivares recomendados para esta región con un manejo adecuado a las posibilidades del productor medio. Para ello se utilizaron variedades enviadas por diferentes empresas y sembradas en parcelones a la par en circunstancias de producción. En la cosecha se pesaron cada variedad con monitor de rendimiento y se validó con tolva balanza.

Manejo del cultivo

Durante la campaña 2020/21 se condujo un ensayo de campo en la Unidad Demostrativa Agrícola INTA San Antonio de Areco en el establecimiento “LA FE” (ruta 8 Km. 122). A continuación se detalla el manejo y el análisis de suelos.

Los tratamientos consistieron en la utilización de variedades de soja adaptadas para la zona. El diseño empleado fue de parcelones de 23 surcos (0.35 m entre surcos) por 200 m de largo (parcelas 1610 m2). El ensayo se ubicó en un lote de producción del establecimiento. La siembra se realizó el 3 de noviembre del 2020, con sembradora de siembra directa aplicándose 90 kg.ha-1 de PMA, y una densidad de 16,4 plantas por metro lineal. El lote tenía como antecesor una avena para pastoreo quemado en septiembre. Se registró el rendimiento ajustado a la humedad de recibo. La cosecha se realizó con la máquina del productor equipada con monitor de rendimiento y con posterior pesada para validar el dato con tolva balanza.

Condiciones climáticas

La precipitación total registrada durante el ciclo de crecimiento del cultivo fue de 415 mm, mientras que el promedio histórico entre el año 1982 y 2019 para los mismos meses fue de 715 mm, con una considerable disminución de oferta hídrica que tuvo durante su crecimiento. Las menores precipitaciones registradas durante el periodo vegetativo (noviembre y dicembre) en comparación a las precipitaciones históricas; y un repunte de las mismas hacia el periodo crítico del cultivo (enero), que permitió transitar el mismo de una manera más adecuada. Durante febrero las precipitaciones volvieron a disminuir notablemente, lo que afectó el período de llenado del grano. Las precipitaciones recién se recuperaron en marzo, con poco impacto en el rendimiento del cultivo.


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Resultados

Obervaciones

Cómo se observa en la figura de precipitaciones (Figura 1), las condiciones ambientales no fueron favorables al desarrollo del cultivo durante la presente campaña. A pesar de ello, se logró obtener un rinde promedio para el ensayo de 3873 Kg/ha el cual puede considerarse muy adecuado para la escasa oferta hídrica, lo que evidencia el impacto del continuo desarrollo genetico en el cultivo de soja. Estos rendimientos son representativos de la región, se observan bajas diferencia entre los materiales participantes y el promedio obtenido (el de mayor rinde +10,8% y el de menor es de -16,3%) siendo el mayor de 4293 kg/ha y de 3241 kg/ha el menor. Durante esta campaña se observó una presión de enfermedades de moderada importantancia. El principal patógeno presente fue Septoria Glycines desde mediados de enero. Con respecto al ataque de insectos se controló chinches y lepidópteros en estado reproductivo por haber llegado la densidad de población al umbral de aplicación. Se observan adecuados pesos de mil granos, con alta variabilidad entre las variedades asociadas, probablemente, por la escasa oferta hidrica que tuvo el cultivo durante la etpapa de llenado de los mismos. De acuerdo a experiencias anteriores y a la evaluación del comportamiento de grupos de madurez en la zona, las mayor estabilidad en los rendimientos se obtiene en materiales del GM IV medio a V corto. En la presente campaña tambien se verifica dicha comportamiento. Como se observa en la Figura 3 y la Tabla 4, la variedad NS 4621 ipor sts obtuvo el margen bruto más alto (917 U$S/ha) y el mayor retorno sobre la inversión (U$S 2,70 por dólar invertido); seguida muy de cerca por la variedad ACA 4660 con un margen bruto de 904 U$S/ ha, y un retorno sobre el capital invertido de 2,69 U$S/U$S invertido.También se destacan las variedades SYN 4X5 y DM 4612, que presentaron márgenes que superan los 880 U$S/ ha y un retorno al capital invertido en torno a los U$S 2,60 por dólar invertido. Se registró una importante reducción de la superficie implantada de soja en la denominada “zona núcleo”, lo que representó una caída del 4% respecto del ciclo agrícola 2019/2020. Además, aspectos climáticos adversos (como la escasez de precipitaciones) disminuyeron los rendimientos de la oleaginosa, dando origen a la producción más baja de la última década. Sin embargo, la mejora de los precios internacionales iniciada a fines del año 2020 (que en el mercado de futuros alcanza un valor de 96 U$S/tn mayor al de julio de 2020), no solo ha compensado la merma de rendimiento, sino que ha incrementado significativamente la tasa de rentabilidad obtenida en el ciclo anterior. Son alentadoras las proyecciones del mercado mundial de soja para el ciclo 2021/2022. El precio futuro de la soja para la próxima campaña (Matba Rofex posición mayo 2022) se posiciona como el más alto de los últimos ocho años, ubicándose hacia mediados del mes de Julio 2021, en el orden de los 307 U$S/tn. Asimismo, conforme al último informe de USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), el stock de soja es muy inferior al del año pasado a igual fecha, y el aumento del área de siembra 2021/2022 no resulta suficiente para compensar fallas productivas por adversidades climáticas. El hecho de que el estado actual de los cultivos en Estados Unidos no es óptimo y que los pronósticos para las próximas semanas indican un clima más seco y cálido a lo anticipado (que afectaría a los cultivos que se encuentran próximos a iniciar el período crítico para la determinación de rendimientos) da soporte a los precios. Ante la posibilidad de subas en los futuros de soja del mercado local parecería oportuno administrar el riesgo precio. Los meses de julio y agosto definen y dan la oportunidad de capturar y/o cubrir precios, al menos, para una parte de la futura producción. El amplio abanico genético del que dispone el productor para la siembra de soja permite lograr buenos rendimientos con diversificación de materiales y herramientas para ubicarlas de acuerdo a las características del ambiente productivo.

 

Fuente: INTA por Fernando Jorge Mousegne, Fernando Ariel Jecke

 

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