El presidente de la Nación Alberto Fernández suspendió su llegada a Pergamino en la jornada del martes para asistir a un acto. Ante esto, un numeroso grupo de productores autoconvocados se movilizó para expresar su malestar por el cierre de las exportaciones de carne.
La protesta tuvo lugar en la intersección de las rutas 188 y 8. Cabe destacar que la visita presidencial prevista tenía como objetivo la inauguración de un tramo y circunvalación de la autopista Pilar-Pergamino.
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En tal sentido, los manifestantes se movilizaron en camionetas y autos, aproximadamente unas 500 personas entre productores, comerciantes y familias con la finalidad de pedir que se termine con el avasallamiento de la República.
En diálogo con los medios presentes, los productores dijeron que: a convocatoria nació con el objetivo de reivindicar los valores al trabajo y la educación y pedir “por un país donde sea posible vivir”. Además añadieron que: Lo grave es que quien está habilitando a una posible usurpación es el primer mandatario, es decir que las palabras presidenciales dejan vía libre para que cualquiera pueda hacer lo que quiera”, sentenciaron.
A su vez expresaron que: “es un trampolín a la expropiación de los campos, que deja la puerta abierta para que cualquiera usurpe un establecimiento. Los trabajadores en general, no solo del campo, no nos sentimos respaldados y nos encontramos totalmente vulnerados con las decisiones inconsultas que toma el Gobierno”, remarcaron”.
Asimismo y en relación al cepo de las exportaciones de carne vacuna, que ya cumplió cuatro semanas, los autoconvocados indicaron que el sector productivo del campo está dispuesto a pelear por un modelo de país distinto: “Hoy le toca al campo, pero mañana le puede tocar a cualquier sector como la industria”, puntualizaron.
Destacaron que la medida de Fernández no solo no sirvió para bajar el precio de la carne al consumidor sino que dejaron de ingresar millones de dólares de divisas que hubiesen servido para comprar vacunas que el país necesita.
En esta línea aseveraron que: “la ganadería es una explotación a largo plazo y que estos cambios drásticos afectan y dañan la actividad y el ánimo del sector. Hay un desánimo generalizado, porque los productores se sienten ninguneados y acusados por el solo hecho de trabajar en el campo. Inexplicablemente pareciera que sos el personaje nocivo de la película y causante de todas las cosas malas que le pasan al país. Lo único que hacemos es producir. Nuestro día a día es ser más eficiente en el trabajo, pero al Gobierno le interesa que nos vean de una manera de oligarca que no lo somos, finalizaron”.