A pesar de que el jueves el precio de la soja pese a una leve baja, durante la semana retomó la tendencia alcista que permitirá recuperar el nivel de reservas. Especialistas analizan cómo impactará este nuevo “superciclo” de las materias primas.
Asimismo el valor de los commodities es uno de los indicadores económicos de mayor relevancia para un Presidente y más aún en una economía: casi sin reservas netas, con una brecha cambiaria en torno al 60% y limitaciones para importar. ¿En qué se diferencia este “boom” con el que les ocurrió a Néstor y Cristina Kirchner entre 2008 y 2012?
Por su parte, el impacto directo de esta tendencia creciente de precios, a los valores actuales, será que por el total de exportaciones de nuestro país ingresarán 10.000 millones de dólares más que el año pasado, lo que representa dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo a las cifras de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Sin embargo, el nivel de precios actualmente está alrededor de los u$s 520 por tonelada, cuando el precio máximo que tocó en 2012 fue de casi u$s 650.
Fernando Marengo, economista Jefe de Arriazu Macroeconomistas destacó lo siguiente: “definitivamente hay un viento de cola favorable para Argentina, pero el impulso será más chico que en 2008. Hoy los precios son más bajos y el nivel de gasto público es más alto que en aquel momento, cuando todas las mejoras entre los 400 y 600 dólares fueron a gasto. Hoy no podría expandirse tanto”, señaló.
MÁS INFORMACIÓN AGROPECUARIA CLIQUEÁ AQUí
El impacto indirecto se dará a medida que esos millones de dólares ‘extras’ se vuelvan a volcar en la economía como gasto público, por lo que recibe el Gobierno de retenciones, o como pago de deudas o adquisiciones de bienes por parte del sector privado. Además, la suba de la soja, el principal producto de exportación de Argentina, siempre representa un alivio para las cuentas externas y el balance comercial.
El boom del precio de la soja que transcurrió durante el kirchnerismo fue acompañado por una macroeconomía con superávit externo en 2008, libre acceso al mercado de capitales, prácticamente sin déficit fiscal, sin cepo cambiario y con una inflación en torno al 24%.
La consultora FMyA desarrolla un índice que mide el “viento de cola” de Argentina basado, además que en el precio de la soja, en el tipo de cambio real multilateral del real brasileño y en el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El promedio del indicador se ubica en 120 puntos, sin embargo, actualmente está cerca de 130, el mismo nivel que en 2008.
Según expresó a El Cronista: “tenemos una macroeconomía muy diferente, el viento de cola es parecido pero el impacto no será tan fuerte. Sobre todo por el déficit fiscal y porque actualmente no tenemos acceso a financiamiento“, explicó Fernando Marull, economista director de fmya.com.ar y agregó: “antes nuestra economía rebotaba a tasas Chinas, como en 2010 que creció un 10%, la proyección para 2021 es del 5%. Ahora crecemos a tasas Argentinas”.
Más allá de que nuestro país con un riesgo país que ronda los 1500 puntos no tiene acceso al mercado de capitales y, que las tasas de interés de Estados Unidos comienzan a subir, el exceso de liquidez a nivel global está en busca de tasas de rentabilidad en el mundo.
¿Podrá Argentina aprovechar este boom?
Por otra parte Marengo resaltó que: “creo que le daremos un aprovechamiento electoral. El Gobierno lo va a gastar para sostener y apreciar el tipo de cambio y para liberar importaciones a medida que sea necesario, subrayó”.
Emilce Terré, jefa de estudios económicos de la BCR, apuntó a que dado que Argentina es el séptimo país exportador de alimentos del mundo “debería ahorrar en los años que tiene este beneficio para aquellos en los que hay depresión de precios o sequías. Este es el pilar de nuestra economía”.
En línea con la premisa económica de que ‘ninguna tendencia de precios es para siempre’, Matias Rajnerman, jefe de Ecolatina, alertó que es clave tener en cuenta cuánto durará este boom de precios porque probablemente no sea tan permanente y estructural como el que ocurrió durante el kirchnerismo cuando China e India se incorporaron como dos grandes jugadores.
Terré adelantó a El Cronista sobre el futuro del precio de la soja: “El gran determinante de este aumento es la poca cantidad de inventarios. Una vez que la cosecha de Argentina entre al mercado y termine de ingresar la de Brasil los precios se van a estabilizar”.
Fuente: El Cronista