Luego de las negociaciones que se hicieron públicas en los últimos días, entre el Ministerio de Agricultura y representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) con el objetivo de que se vuelvan a habilitar las autorizaciones para que se pueda exportar maíz, la Mesa de Enlace comenzó el paro que constará del cese de comercialización de granos por 72 horas, entre hoy y el miércoles
A minutos de comenzado el paro el Ministerio de Agricultura a cargo de Luis Basterra informó que se decidió dejar sin efecto provisoriamente la medida de suspensión de registros de DJVE de Maíz pero que habrá un monitoreo de la comercialización del cereal en el mercado para garantizar la disponibilidad para la demanda interna y que las DJVE Maíz (de la campaña 19/20) no podrán superar las 30.000 toneladas diarias
(Noticia en desarrollo)
EL PARO
Las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural (SRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA) lo informaron a través de un comunicado, pese a que esperaron hasta último momento, con esperanzas de que el Gobierno diera marcha atrás.
Coninagro es la única entidad de la Mesa de Enlace que decidió no participar del cese de comercialización de todos los granos.
El comunicado oficial de las tres entidades rurales apunta a la responsabilidad y solidaridad de los productores: “para que la medida sea un llamado de atención, que se conozca el malestar que existe en el campo producto de una suma de decisiones del Gobierno que se vienen acumulando desde el año pasado y que deterioran el potencial productivo del campo”.
Altos directivos de la Mesa de Enlace confirmaron la medida de fuerza y dijeron al Cronista hasta ese momento no hubo una propuesta concreta ni contacto con los productores. Sí con otros eslabones de la cadena. Así que si llegara a haber alguna, la evaluarían.
Además hicieron hincapié en que por su parte no fomentaran que haya control de cargas, es decir, no promueven piquetes en las rutas que impidan que trabajen quienes quieran hacerlo. De todos modos, puede haber autoconvocados como ocurrió en otras oportunidades que se ubican en lugares claves como cruces de rutas y que no permiten que pasen camiones que estén transportando granos.
El objetivo del sector agropecuario en las reuniones con el oficialismo fue demostrar que hay maíz suficiente entre enero y febrero para abastecer al mercado interno hasta marzo, cuando se realice la nueva cosecha.
De acuerdo a las cifras de Maizar y de la SRA en la campaña 2019/20, la última que se cosechó,
Argentina produjo 51,5 millones de toneladas , de las cuales si se descuenta lo que necesita el mercado doméstico para alimentación animal, industria del etanol, la molienda seca y la molienda húmeda quedaron disponibles para exportar 37,5 millones de toneladas.
Al momento en el que el Gobierno decidió aplicar el cepo a las exportaciones de maíz ya se habían exportado 34,2 millones , por lo que quedan disponibles cerca de 3,3 millones de toneladas. De acuerdo a la SRA al día de hoy se vendió un 83% de la cosecha, cuando el año pasado a la misma fecha se había vendido el 85%.
“Las restricciones a las exportaciones en cualquier momento son una política muy distorsiva y negativa: buscan hacer bajar el precio de la materia prima pero la experiencia demostró que no hay impacto en el bien final de consumo, en el caso del trigo quedó muy claro, pero si hay un prejuicio muy grande para el productor”, definió las consecuencias de la política Agustín Tejeda, jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Fuente: cronista.com