El valor bruto que aportarían la soja, maíz, trigo, maní y sorgo rondaría los 7.500 millones de dólares. La producción caería 33 por ciento.
La sequía que afrontan los cultivos agrícolas, debido al fenómeno Niña, impactará de lleno en los ingresos económicos de la cosecha 2020/2021.
La última actualización llevada a cabo por la Bolsa de Cereales de Córdoba muestra que la producción de soja, maíz, trigo, maní y sorgo podría generar un valor bruto (antes del pago de retenciones y gastos de comercialización) de 7.500 millones de dólares.
De confirmarse esa cifra, sería 22 por ciento inferior a la registrada en la cosecha 2019/2020, cuando el aporte fue de 9.700 millones de dólares.
A pesar de la mejora que exhiben los precios internacionales –en especial los de la soja y el maíz–, la menor producción que se espera por la falta de lluvias es determinante para los números productivos y económicos de la próxima cosecha.
A partir de un cálculo efectuado por el Departamento de Información Agronómica (DIA) de la entidad bursátil, con rendimientos similares a los de un año Niña, Córdoba podría recolectar en esta campaña 26,2 millones de toneladas, 33 por ciento menos que los 39,6 millones del ciclo anterior. Se tratan de 13,4 millones de toneladas menos que ingresaron al circuito comercial.
Grano por grano
El arranque de la campaña, allá por mayo del año pasado cuando comenzó la siembra de trigo, hacía prever un ciclo complicado desde lo climático para la producción agrícola.
El primer damnificado por el comportamiento de la Niña fue, precisamente, el trigo. Con una superficie sembrada de 1,2 millones de hectáreas, 400 mil menos que en la campaña pasada debido a la falta de agua, su producción en Córdoba cayó 70 por ciento, según los datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
La cosecha aportó 1,4 millones de toneladas, 3,2 millones de toneladas menos que en el ciclo 2019/2020, cuando se recolectaron 4,6 millones de toneladas. Los resultados productivos de la actual campaña en la provincia son los más bajos para el trigo en 11 años.
La soja será el segundo cultivo más afectado por la falta de agua. La proyección de la entidad bursátil habla de una producción de 9,5 millones de toneladas, 32 por ciento por debajo de los 14 millones de toneladas del año anterior.
Según el DIA de la bolsa cordobesa, la productividad por cada hectárea con soja sembrada en la provincia podría caer a un promedio de 2,19 toneladas, lo que representaría una caída del 33 por ciento respecto a un año atrás.
Con el maíz sucede algo similar, aunque con menor pérdida porcentual. El rendimiento por hectárea bajaría 27 por ciento, lo que daría un promedio en la provincia de 6,3 toneladas por cada unidad de superficie. De esta manera, la cosecha maicera sería de 14,3 millones de toneladas, cinco millones menos que registrada en la campaña 2019/2020.
En maní, los rindes se reducirían a 2,53 toneladas por hectárea y así la cosecha se ubicaría 42 por ciento por debajo de la última cosecha, con un volumen total de 672.400 toneladas.
En sorgo, en cambio, sería el único grano que crecería en volumen. Debido a que la superficie sembrada subió 24 por ciento, el cereal aportaría en la provincia 371.200 toneladas,
Las lluvias de los últimos días trajeron alivio a los cultivos; no obstante la recarga hídrica entre enero y marzo deberá ser la adecuada para que los cultivos expresen su potencial de rendimiento.
El pronóstico que elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que enero transcurrirá con precipitaciones irregulares en la mayor parte del área agrícola. Al tiempo que febrero exhibirá también precipitaciones escasas.
Fuente: La Voz por Alejandro Rollán