A partir de los datos obtenidos de su RED de cultivares de trigo, especialistas del INTA Oliveros aseveran que los rendimientos del cultivo, en el sur de la provincia de Santa Fe, fueron muy dispares según las zonas. El déficit hídrico y la frecuencia e intensidad de las heladas fueron los factores con mayor peso en la determinación del rendimiento final del 2020.
La RED de trigo del sur de Santa Fe, coordinada por el INTA Oliveros, es una red en donde todas las campañas se trabaja e investiga en torno a la evaluación del rendimiento de variedades de trigo, de distintos ciclos de madurez en campo de productores.
En este marco, se organizó una recorrida por sitios de ensayos comparativos ubicados en Casilda, Venado Tuerto y Coronel Bogado. Así, una de las coordinadoras de esta RED, Amalia Manlla (INTA Oliveros), afirmó que “esta campaña estuvo atravesada por un marcado stress hídrico y muy bajas temperaturas, contexto por el cual los rendimientos del trigo se vieron muy afectados en cuanto a su rendimiento. Este panorama determinó que el potencial de rendimiento del cultivo en la zona descienda hasta casi un 50%.”
Sitio Casilda
Oscar Gentili, jefe del INTA Casilda, comentó que esta “fue una campaña que comenzó de manera dificultosa, en donde muchos productores que tenían pensado sembrar trigo no pudieron hacerlo porque no disponían de la humedad adecuada. La superficie estimada para siembra era mayor de lo que terminó sucediendo en la campaña”.
En lo que va del año en Casilda, acumulamos 570mm de lluvia, valor muy por debajo del promedio histórico. El ciclo del cultivo se caracterizó por una muy fuerte sequía y también con heladas fuertes. “Los rendimientos en los lotes son muy variables pero, en general, son bajos con un promedio entre 20 y 25 quintales” aseveró el especialista.
Sitio Venado Tuerto
En la zona de Venado Tuerto la campaña empezó con una alta expectativa. “Cuando los productores vieron que el precio del trigo tenía un movimiento ascendente, muchos de ellos quisieron sembrar trigos en sus lotes. De hecho, muchos lotes de rastrojos de maíz fueron a trigo, lo cual era muy bueno ya que es lo que venimos fomentando desde hace años en INTA para el mejoramiento físico de la calidad del suelo” destacó Alberto Malmantile, jefe del INTA Venado Tuerto.
No obstante, el especialista aclara que hubo una pequeña variación con el clima. Al principio de la campaña hubo una buena recarga del perfil debido a las lluvias de febrero, marzo y algo en abril que es cuando se recarga el perfil para trigo.
“En este marco, entre principios y mediados de mayo se comenzó con la siembra de aquellos trigos de ciclos largos; hasta los primeros días de junio se llegó con una muy buena humedad. Pero cuando llegó el momento de la siembra de los cultivos de ciclo corto hubo que elegir qué lotes sembrar debido a que no había más humedad en el suelo. En este punto hay que tener en cuenta que, desde mayo hasta agosto, en la zona no hubo casi precipitaciones y, además, contamos con muchas heladas invernales. Más precisamente, en todo el período del cultivo tuvimos entre 30 y 48 heladas en el contexto de un invierno muy seco” dijo Malmantile.
El promedio de rendimiento en el Departamento General López se estima entre 25 y 30 quintales.
Sitio Coronel Bogado
En la zona de Coronel Bogado, los responsables del ensayo en red manifestaron que las condiciones del ambiente no escaparon a la situación en general del resto de la región, obteniendo finalmente rendimientos promedios entre los 25 qq ha y 32 qq ha. Dada las condiciones predominantes de sequía, las enfermedades pasaron a estar en un segundo plano, apareciendo en forma muy leve las royas que fueron controladas oportunamente.
Resta recabar la información del resto de los sitio de la red de Trigo, que en el transcurso de esta semana están por ser cosechados.
Fuente: INTA por Amalia Graciela Manlla, Pedro Guglielmone