La superficie cosechada fue de 922.000 ha (+2%), con un rinde de 6.400 kg/ha (-6%), la producción cerró en 5.90 M tn (-4%). Para la zona sur el rinde fue de 3.200 kg/ha (-17%)
La condición de los cereales de invierno es muy buena-buena, comienza a detectarse el complejo de royas y manchas en la zona. Se recomienda monitoreas los lotes y realizar los controles junto a su asesor agronómico.
El ciclo 2019/20 se encuentra prácticamente definido, continúan las labores de trilla de los cultivos sembrados en forma tardía debido a la alta humedad en el grano. Durante el periodo de siembra temprana, las condiciones hídricas del suelo no fueron óptimas debido a las escasas precipitaciones registradas en el barbecho. En el mes de noviembre el aumento de la disponibilidad de agua en el perfil permitió el normal desenvolvimiento de las labores de implantación con fecha tardía. El área sembrada disminuyó (-2%) con respecto al ciclo anterior debido a los altos costos directos y a la incertidumbre económica previa a las elecciones. A partir de la segunda quincena de diciembre el desarrollo del cereal se benefició por la buena distribución de las lluvias hasta mitad de febrero. En este momento comenzó un evento de sequía, fuertes vientos y altas temperaturas que afectó negativamente el periodo de floración (factor determinante de rendimiento). Debido a las lluvias y temperaturas moderadas registradas durante el mes de marzo, los lotes sembrados en forma tardía atravesaron el periodo crítico de mejor manera que los de siembra temprana.
Fuente: Bolsa Cereales de Bahía Blanca