Con 52,5 Mt, las exportaciones de los principales complejos agroindustriales alcanzaron un récord en el primer semestre del año

Los complejos cebada, girasol, maíz, soja y trigo explicaron el 50% del valor de las exportaciones argentinas y del 80% de su volumen. De cada US$ 100 que ingresan al país por ventas al exterior, 4 los proveen las cadenas de maíz y soja.

 

Los complejos agroindustriales de la República Argentina continúan dinamizando las cuentas externas de la economía nacional. Entre las cadenas de cebada, girasol, maíz, soja y trigo se exportaron en el 1er semestre del año 52,5 millones de toneladas, el volumen más alto en los registros para el período enero-junio, según informó el INDEC.

En relación al año anterior, el volumen exportado por los complejos cebada, girasol, maíz, soja y trigo aumentó un 6%, con las principales subas explicadas por los complejos maíz y trigo, aunque otros cultivos que quedan por fuera del presente análisis también tuvieron un comportamiento destacado. Tal es el caso, por ejemplo, del maní (cuyos despachos aumentaron un 61%) y el sorgo (que exportó entre enero y junio un 203% más que el año anterior).

En relación al complejo maicero, con una suba en volumen exportado del 17% a 20,1 millones de toneladas no sólo ha tocado un récord en volumen sino que también ha quedado muy cerca del puesto número 1 en complejos agroindustriales exportadores, siendo superado sólo por el complejo soja con despachos por 20,6 Mt. De este modo, la participación del complejo maíz en las exportaciones totales del país alcanzó un máximo del 31% en el primer semestre del año, apenas un punto porcentual por debajo de la participación del complejo sojero. Así, estas dos cadenas agroindustriales representan el 63% del volumen de exportaciones totales de la República Argentina.

El complejo trigo, por su parte, logró un avance del 19% en el volumen de despachos, superando así las 9 millones de toneladas, también un récord histórico para el primer semestre del año. La participación en el total alcanzó de este modo el 14%, recuperándose 2 puntos porcentuales respecto a la marca del año anterior pero aún por detrás del 16% que tocó en el año 2018 y del 15% del 2017.

En la vereda opuesta se encuentra el complejo cebada, cuyos despachos han caído un 31% respecto al primer semestre del año anterior, muy afectada por el golpe de la pandemia del coronavirus en la demanda de los productos industriales que la utilizan como insumo este cultivo, en tanto que los despachos del complejo girasol bajaron un 27%.

Respecto de la estrella del comercio exterior argentino, el complejo soja, los despachos en volumen cayeron un 1% a 20,6 Mt respecto del año anterior, encontrándose un 5% por debajo del promedio de los últimos cinco años. Se encuentra aquí otra diferencia importante entre la soja y el maíz, ya que mientras que la cadena maicera ha duplicado el volumen de sus despachos en los últimos cinco años, pasando de 10 Mt en el 1er semestre del 2015 a más de 20 Mt en 2020, el complejo sojero se ha estancado en torno a los 20 Mt sin poder repetir la marca de 25 Mt que logró en el período enero-junio del 2016.

Entre los cinco complejos agroindustriales seleccionados se explicó el 80% del volumen total de las exportaciones argentinas del primer semestre del año, una participación estable en relación a la marca del año anterior. Si dirigimos en tanto la mirada al valor de estos despachos, se tiene que las 5 cadenas explicaron conjuntamente el 50% de las exportaciones totales de la República Argentina entre enero y junio del 2020, el ratio más alto en al menos 7 años. Esta participación, de hecho, se encuentra 6 puntos porcentuales por encima de la registrada en el mismo período del año anterior y supera incluso a la que alcanzó en el primer semestre del 2016, cuando el complejo sojero tuvo su mejor año.

En efecto, el conjunto de las cinco cadenas agroindustriales generaron un ingreso de divisas de US$ 13.631 millones de dólares en el primer semestre del año en curso, prácticamente igualando los US$ 13.705 millones de dólares que se exportó de todo el resto de bienes y servicios que Argentina vendió al exterior entre enero y junio de 2020.

Cuando observamos la evolución del valor de las exportaciones del complejo agroindustrial se observa que si bien el crecimiento de los despachos de la cadena maicera es notable en el último lustro, la brecha con el ingreso de divisas del complejo sojero es mucho más amplia que cuando se toman las toneladas despachadas. En efecto, el complejo maíz con sus embarques por US$ 3.351 millones registra un crecimiento del 15%respecto a las exportaciones del primer semestre del año anterior, registrando la mayor suba porcentual interanual. Aun así, éstas representan menos de la mitad de los US$ 7.618 millones de dólares que exportó el complejo sojero. Ello es así porque en el caso del maíz se exporta mayormente grano sin procesar, mientras que en el complejo sojero adquieren relevancia los embarques de productos derivados de mayor valor agregado, como pellets, harinas, tortas, aceite, biodiesel, etc.

El valor de las exportaciones de la cadena sojera, sin embargo, se mantiene prácticamente sin cambios respecto a los despachos del año anterior. Aun así, los embarques de soja y subproductos por sí solos dan cuenta de alrededor del 30% de las exportaciones totales del primer semestre de la República Argentina. Si tomamos complejo soja más maíz, en tanto, dicha participación en las exportaciones totales asciende al 40%. En otras palabras, de cada US$ 100 que ingresan al país por la vía del comercio exterior, 4 dólares lo generan las cadenas de maíz y soja.

La cadena triguera se encuentra en el segundo lugar entre las que mayor incremento registraron en el valor de las exportaciones respecto al año anterior, sólo por detrás del maíz, con un crecimiento del 4% a US$ 1.791 millones. Del lado opuesto, los complejos cebada y girasol han visto decrecer sus despachos en dólares un 38% y 24%, respectivamente, este primer semestre del 2020.

Uno de los motivos que explica por qué el crecimiento en toneladas aventaja el aumento en valor de los despachos es que la mayor suba estuvo dada por las exportaciones de granos sin procesar, en tanto que cayeron los embarques de productos agroindustriales con mayor valor agregado. En efecto, mientras que el volumen exportado de granos sin procesar aumentó un 18% a 34,7 millones de toneladas en el primer semestre del año, el de los subproductos industriales cayó un 11% a 17,8 Mt. Así, la participación de los granos tal cual en el total de exportaciones de los principales complejos agroindustriales, que oscilaba en torno al 55% entre 2015 y 2018, escaló al 60% en 2019 y hasta el 66% en el primer semestre del 2020.

El aumento en el volumen despachado de granos estuvo liderado por el poroto de soja, que subió un 51% hasta las 4,4 Mt, seguida por los envíos de semilla de girasol que escalaron un 45% a 0,2 Mt. En tercer lugar se ubica el trigo con un crecimiento del 20% a 8,6 Mt colocadas en el exterior entre enero y junio de 2020, en tanto que el incremental del 17% de las exportaciones de maíz en grano llevó el total a romper la marca de los 20 millones de toneladas.

Fuente: Emilce Terré    BCR

 

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