Acidosis ruminal y sabiduría nutricional

Impacto de la severidad de la acidosis ruminal sobre la selección de componentes de la dieta en vacunos para carne.

Los rumiantes tendrían cierto grado de sabiduría nutricional. De esta manera, un individuo puede elegir, de los componentes de la dieta, aquellos alimentos que lo ayuden a cubrir sus necesidades nutricionales, así como también, puede evitar los alimentos que lo podrían enfermar. En tal sentido, la evidencia sugiere que – con el objetivo de contrarrestar la acidez del rumen – el ganado lechero sería capaz de seleccionar, de los componentes de la dieta, aquellos alimentos que contengan partículas largas, con alto contenido de fibra, para incrementar la intensidad de la masticación y, consecuentemente, favorecer la llegada al rumen de un mayor volumen de saliva (fuente de bicarbonato de sodio) para, de esa manera, intentar corregir la acidez del contenido ruminal. Sin embargo, hay poca evidencia que asocie la severidad de este disturbio digestivo con el grado de selección que el ganado para carne ejerce sobre la ración. Por lo tanto, bajo el supuesto que a medida que aumenta la severidad de la acidosis ruminal, se incrementa la selección de las partículas más largas – ricas en fibra – mientras disminuye la elección de las partículas más cortas – ricas en almidón – el objetivo del trabajo fue evaluar el grado de selección que el ganado para carne ejerce sobre la ración, en respuesta a la severidad de la acidosis ruminal. Para el estudio se utilizaron vaquillonas Aberdeen Angus, de aproximadamente 260 kg de peso vivo, provistas de una cánula para acceder al contenido ruminal. L a s v a q u i l l o n a s fueron confinadas en un galpón, donde fueron alimentadas individualmente, una vez al día. En general, la ración totalmente mezclada consistió de grano de cereal – alta inclusión – y silaje de cebada, como fuente de forraje. El desafío experimental se realizó mediante una infusión de grano de cebada molida, dosificada a través de la cánula ruminal. El valor de acidez del rumen se registró a través de la cánula ruminal, mediante el uso de un instrumento de medición permanente que registraba el dato de acidez a intervalos de un minuto. Para determinar la severidad del cuadro de acidosis ruminal, se cronometró el tiempo en que el rumen se mantuvo en condiciones de acidez. Seguidamente, la duración de la acidez (minutos/día) se asoció a la selección del tamaño de partículas en la ración totalmente mezclada. Los resultados demuestran que a medida que aumenta la severidad del desorden digestivo, las vaquillonas, en un intento de aliviar el cuadro de acidosis, incrementan la selección y el consumo de las partículas más largas y más fibrosas de la ración, aportadas en este caso, por el silaje de cebada. Por otro lado, este comportamiento ingestivo fue acompañado por un mayor rechazo a las partículas más finas de la ración. Es importante destacar que el grado de acidez ruminal del ganado, en respuesta a una misma dieta, varía entre los individuos de una misma tropa, lo cual representa un gran desafío a la hora de formular la ración.

Comentario: Cuando se incorpora heno – como fuente de forraje – en la ración totalmente mezclada, el tamaño de las partículas no debería superar los 5 cm de largo. Es sabido que los vacunos rechazan (no consumen) las partículas largas de forraje que superan dicha longitud.

 

Fuente: INTA por Gustavo Bretschneider

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